No es raro que se produzcan el nacimiento de bebés prematuros pero gracias a los avances en medicina que se ha producido en los últimos años, hay un elevado porcentaje de éxito para que el bebé salga adelante. Entre todas las cosas que se pueden llevar a cabo en estos casos, la fisioterapia se ha demostrado que es una poderosa herramienta fundamental para evitar complicaciones, comorbilidades y futuras discapacidades en los bebés prematuros.
Cuando hablamos de nacimientos prematuros, se suele hacer referencia a aquellos que nacen antes de la semana 37 de gestación. Bajo estos parámetros, se estima que en nuestro país cada año nacen cerca de 28.000 bebés antes de tiempo. Esto significa que 1 de cada 13 bebés en nuestro país son prematuros.
Si bien es cierto que las tasas de supervivencia de los niños prematuros han aumentado a lo largo de los años, las secuelas motoras y respiratorias se mantienen. Las complicaciones relacionadas con la prematuridad son la causa principal de defunción en los niños menores de cinco años, pero el nacimiento antes de tiempo también es motivo de discapacidad en la infancia, dando lugar a retraso en el desarrollo psicomotor, parálisis cerebral, discapacidades relacionadas con el aprendizaje y problemas visuales, entre otros.
Fisioterapia para evitar complicaciones
En estas circunstancias, la Fisioterapia tiene un papel fundamental en la detección precoz de niños de riesgo; además de ayudar a evitar complicaciones, comorbilidades y futuras discapacidades. En este sentido, la aplicación de técnicas de Fisioterapia en bebés prematuros pueden resultar muy beneficiosas, tanto para su evolución y desarrollo motor como para solucionar problemas óseos o respiratorios. En estos casos, la Fisioterapia debe comenzar lo más pronto posible, en la unidad de cuidados intensivos neonatales con el objetivo de reducir el riesgo de problemas motores y respiratorios, mejorar la osteopenia (disminución en la densidad mineral de los huesos) y mejorar el síndrome de distrés respiratorio, que se produce cuando los pulmones no están maduros. Además, los tratamientos de fisioterapia prolongados, dirigidos a optimizar el desarrollo y con una importante participación de los padres, pueden tener efectos sobre el desarrollo motor.
Aunque la Fisioterapia pediátrica aún no está considerada como especialidad por las universidades a día de hoy, “para los fisioterapeutas es importante formarse en este ámbito y así poder atender con calidad y seguridad a los niños y familiares. En este sentido, es muy necesario implicar y tener en cuenta al entorno familiar para una vez se abandone el hospital seguir con las indicaciones en casa, ya que no se nos puede olvidar que un niño prematuro es un niño de riesgo neurológico”, afirman desde COFICAM.