El busto se ve afectado durante el embarazo en cuanto a su tamaño, firmeza y posición. Afortunadamente existen algunas soluciones que te ayudarán a reafirmarlos progresivamente que puedes poner en práctica.
Algunas claves cómo mantener la espalda recta, aplicar cremas hidratantes, no ponernos en malas posturas para alimentar al bebé, son algunas de las recomendaciones que te servirán para que puedas volver a tener el busto firme después de la lactancia.
Tengamos en cuenta que a lo largo del embarazo, los senos pueden agrandarse, hasta el tamaño de una taza, como resultado de que el estrógeno agranda los conductos lácteos.
Una vez que se detiene la producción de leche, los senos se encogen, pero es posible que la piel estirada no tenga la elasticidad para reducirse al tamaño más pequeño, y los senos se hunden como resultado de una mayor proporción de piel a tejido mamario.
La edad y el ADN son factores determinantes cuando se trata de la elasticidad de la piel del busto señalan los expertos.
Algunas mujeres tienen naturalmente más elasticidad en la piel que otras, las más jóvenes tienden a tener más elasticidad qué las mujeres mayores, pero lo que importa más en este caso es la genética.
¿Cómo tener el busto firme después del parto?
Utiliza un buen sostén
Ponte un sostén de talla adecuada sobre todo cuando haces actividad física, y recuerda quitártelo antes de dormir ya que dificulta la circulación. Usa un sostén de calidad durante la maternidad y la lactancia.
Alimentación saludable

Una dieta saludable ayudará a mantener la piel sana. Un peso poco saludable puede generar depósitos de grasa adicionales y un aumento del tamaño del busto.
También para fortalecerlos después del embarazo y la lactancia, es fundamental agregar en tu dieta alimentos ricos en vitamina B y E. Debes evitar las grasas saturadas y complementar con verduras y frutas.
Recuperar el colágeno para mejorar la elasticidad y tersura de la piel del busto y de todo tu cuerpo, es posible agregando las siguientes verduras en tu alimentación; tomates, pimientos, morrones, la col roja y la remolacha roja están cargados de antioxidantes que actúan como una forma de protección de la piel contra el envejecimiento y tienen la capacidad de restaurar el colágeno.
Beber abundante agua

Mantener tu cuerpo bien hidratado ayudará a asegurar que tu piel permanezca joven y nutrida, reduciendo sus riesgos de arrugas y deshidratación.
Evita bebidas deshidratantes como té, café, refrescos y alcohol.
Los productos lácteos contienen unas hormonas similares al estrógeno, la progesterona y la prolactina que sirven para reafirmar el busto.
En cuanto a la soja, es rica en fitoestrógenos, por lo tanto, regulan el estado y el crecimiento del busto. Además, contiene isoflavonas, que ayudan en la prevención del cáncer de mama.
Realiza ejercicio

Todos los ejercicios son recomendables, y la natación ayuda a tonificar los pectorales es uno de los ejercicios más completos.
Tengamos en cuenta que la incorporación de una rutina de ejercicios bien diseñada durante y después del embarazo podría ayudar a prevenir los senos caídos. Puedes comenzar con ejercicios de fuerza simples y de bajo nivel durante tu embarazo.
Incrementa el trabajo en los músculos pectorales y la espalda, ya que podría ayudar a que el busto parezca más consistente y firme. Después del nacimiento, es posible que debas esperar seis semanas para comenzar a hacer ejercicio.
Los ejercicios de fortalecimiento y tonificación podrían marcar la diferencia en la prevención de la flacidez de los senos. Es importante usar un sostén deportivo de apoyo mientras practicas ejercicio.
Cremas hidratantes

Existen muchos tipos de cremas hidratantes y reafirmantes para el busto.
Las recomendables son las que contienen ingredientes orgánicos y materias primas vegetales, pero recuerda que no deben utilizarse si estás amamantando. Es muy importante que cuides tu cuerpo antes, durante y después del embarazo.
Otros tips para reafirmar el busto
- Hidratar la piel y evitar que se seque ayudará a sobrellevar mejor las fluctuaciones.
- Al ducharte, trata de no usar agua demasiado caliente, ya que esto puede resecar la piel.
- Usa un jabón natural y que no contenga productos químicos agresivos.
- Aplica una crema hidratante en los senos todos los días después de la ducha.
- El aceite de coco natural o la manteca de karité mantendrán tu piel húmeda y suave.
- Si no te gustan los humectantes grasos, puedes optar por un humectante dermatológico natural sin aceite.
Recuerda
Si sigues estos consejos básicos, no solo llevarás un estilo de vida saludable, sino que es posible que no tenga que preocuparte tanto por la flacidez del busto.
La flacidez de la piel en general es inevitable con la edad, pero podemos intentar retrasarla tanto como sea posible.
Fotos: Pixabay.