Con el artículo de hoy ya no tendréis que preocuparos más del dolor que pasa vuestro bebé cuando tienen que ponerle una inyección. La super niñera, Mary Poppins, ya nos lo dijo entonces y ahora nos lo vuelven a repetir: con un poco de azúcar, el niño no notará dolor. Al parecer, una cucharada de azúcar diluida en agua hace que los bebés pasen mejor por el amargo momento de recibir una inyección. Parece que un poco de azúcar puede proporcionar una cierta comodidad para los bebés durante las inmunizaciones.
Desde el nacimiento y hasta casi los primeros 2 años de vida, los bebés pueden pasar hasta por unas 15 inyecciones con el objetivo de protegerlos contra diversas enfermedades infecciosas. Cuando un bebé recibe una inyección lo pasa mal y siente mucho dolor. Por ello, dar a los bebés algo dulce un par de minutos antes de las inyecciones puede hacer que dejen de llorar o que lo hagan con menos intensidad. El Estudio sólo ha desvelado esto; sin embargo, no sabemos la cantidad que debemos utilizar.
Actualmente se suele recurrir al uso de un cuentagotas para poner unas pocas gotas de agua con azúcar para rebajar el dolor. Esto les ayuda a reducir el dolor mediante la activación de la liberación de sustancias químicas o poniéndose en contacto con los receptores del gusto que inducen la sensación de confort. Las investigaciones sobre este tema continúan para especificarnos mejor la dosis más útil para ellos. De todas maneras, podemos probar a darles un poquito antes de una inyección y comprobar nosotras mismas si ayuda o no. ¡Ya nos contaréis!
Imagen: dreamstime