El “happy slapping” o “bofetada feliz” es un término que nació en Reino Unido en el 2005 pero se ha extendido a España hace poco tiempo.
Consiste en grabar una agresión física verbal o sexual y colgarla en la red haciendo su difusión online mediante las tecnologías digitales ya sea, páginas webs blogs, chat, redes sociales, etc.
La víctima de happy slapping no solo es sometida a un maltrato físico, sino que luego se humilla aún más al compartir su ataque en línea para que otras personas reaccionen. Esta acción constituye una forma de ciberacoso.
La preocupación por esta moda está aumentando porque algunos de estos ataques han sido violentos. Mucha gente considera que este es un nuevo tipo de acoso escolar, ha cobrado más fuerza entre los adolescentes y temen que se convierta en un problema en las escuelas.
El acoso escolar se quedaba en la clase, pero esta técnica de happy slapping persigue el mayor número posible de testigos para humillar a la víctima, porque los agresores buscan notoriedad.
Señales de que tu hijo está sufriendo happy slapping
- Deja de usar la computadora sin explicación.
- Parece nervioso o ansioso cuando recibe un mensaje instantáneo o un correo electrónico.
- Está inquieto por salir o ir a la escuela.
- Parece enojado o deprimido después de usar la computadora.
- Está anormalmente alejado de sus amigos y familiares.
- Es reservado sobre lo que hace en la computadora.
Emociones y comportamiento que comienza a tener si está pasando por happy slapping
- Está más malhumorado de lo habitual
- Muestra cambios obvios en el comportamiento
- Se enoja inusualmente en casa
- Tiene problemas para dormir
- No tiene apetito
- Se siente mal o se queja de frecuentes dolores de cabeza o de estómago.
¿Cómo actuar ante un caso de happy slapping?
- Hazle saber que estás prestando atención a su uso de la web y el material que mira y con quién se comunica.
- Coloca la computadora familiar en algún lugar en el centro de la casa.
- Habla con tu hijo sobre los sitios web que visita.
- Trata de llevar un registro de los sitios web, los nombres de usuario y las contraseñas que utiliza (si corresponde).
- Configura permisos en tabletas y teléfonos inteligentes para que no pueda descargar una aplicación sin su contraseña.
- Asegúrate de que no dé ninguna información personal en salas de chat, sitios de redes sociales o páginas web personales.
- Usa controles parentales para bloquear sitios web y aplicaciones que no sean aptas para niños.
- Configura cortafuegos para bloquear virus.
- Dile que elimine los correos electrónicos y cierra los buzones de mensajes instantáneos de personas que no conoce. Si la persona continúa enviando correos electrónicos o mensajes, ayuda al niño a bloquear la cuenta.
- Sigue a tu hijo en los sitios de redes sociales y habla con él si alguna publicación es inapropiada.
Otras medidas a tomar
Habla con el niño, hazle saber que te puede contar cualquier cosa y que entienda que los que están actuando mal son los agresores.
Realiza capturas de pantalla de los insultos o amenazas.
Descarga todos los vídeos y archivos relacionados con un registro de horas y los días que fueron enviados o difundidos.
Acude a un experto con estos datos y archivos, en caso de no conocer quién es el acosador.
Habla con el centro escolar para ponerlos en conocimiento.
Es importante profundizar en las heridas emocionales que causa el Happy slapping en los niños y adolescentes, debe desahogarse y hablar sus hablar sobre sus emociones.
Es fundamental transmitirle seguridad y confianza que puede contar contigo para todo y sobre todo tu cariño y apoyo la recuperación no siempre es fácil y si no lo puede lograr sólo, es importante acudir a un psicólogo.
El ciberacoso puede ser difícil de detectar. Esto se debe a que es posible que muchos jóvenes que sufren acoso no se den cuenta de lo que está sucediendo al principio.
Por lo tanto, es importante estar atentos y ver con quién se comunica y que amigos tiene on-line, hablar mucho con ellos explicando los peligros a los que están expuestos al hacer amigos desconocidos en internet.
Fotos: Pixabay.
