No hay una edad exacta en la que debamos ser madres. Sin embargo, existen algunos consideraciones que debemos tener en cuenta antes de quedarnos embarazadas. La edad de los 20 a los 24 años es muy buena para la gestación ya que son los años más fértiles, con períodos regulares. Además, tenemos poco riesgo de sufrir hipertensión, diabetes gestacional y menos probabilidades de sufrir de defectos congénitos.
En torno a los 25 a 29 años es una buena etapa ya que tendremos más estabilidad económica y también emocional. En esta etapa el parto y la pérdida de peso después del embarazo son más fáciles. Además, se tiene menos riesgos de cáncer de mama y de ovario. La fertilidad comienza a declinar a partir de los 30 por lo que a partir de esta edad se recomienda menos. Conforme pasan los años se reduce la fertilidad y se tiene más riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el embarazo y muchas complicaciones. Además, muchas no consiguen quedarse embarazadas y buscan tratamientos de fertilidad que pueden llegar a ser muy costosos.
Las causas más frecuentes de infertilidad detectadas en los últimos meses son la edad materna a la hora de buscar el embarazo junto con las alteraciones en el semen. Algunas de las técnicas de reproducción asistida que se realizan son las inseminaciones artificiales, fecundaciones in vitro y con la técnica ICSI, tratamientos de azoospermias, donación de gametos, criopreservación de embriones, vitrificación de óvulos e incluso estudio genético preimplantacional de los embriones para evitar malformaciones o enfermedades de transmisión genética y cromosómica.