La hiperémesis gravídica es una patología propia de la gestación que consiste en vómitos persistentes que puede producir alteraciones en los iones o deshidratación.
DIFERENTES ASPECTOS:
La causa se desconoce y si los vómitos no ceden aun con tratamiento, es mejor mantener dieta absoluta e ingreso hospitalario, para reponer fluidos y dar fármacos por vía intravenosa. Puede repetirse en gestaciones sucesivas.
La sensación de náuseas es un signo clínico típico del primer trimestre. En algunas embarazadas puede prolongarse en el segundo y tercer trimestre, pero es más raro. A partir de la 14ª o 15ª semana las náuseas pueden o no acompañarse de vómitos, y también es muy frecuente que se vomite al inicio del embarazo, por la tolerancia a ciertos olores, sensación de mareo, cansancio y sueño, etc, debido al cambio hormonal de la gestación.
Lo importante es realizar el diagnóstico diferencial, entre vómitos diferencial, entre vómito típico del embarazo y el cuadro clínico de hiperémesis. Si los vómitos persisten a pesar del tratamiento y los análisis se alteran es mejor el ingreso hospitalario.
Hay pacientes que tienen el reflejo del vómito marcado y vomitan con facilidad. Otras tienen sensación nauseosa y no vomitan. Se aconseja, para minimizar estas molestias digestivas típicas del principio de la gestación, el comer poca cantidad y frecuentemente.
