La calidad del colchón y la ropa de cuna para la salud del bebé

Usar ropa de cuna de calidad es imprescindible para la salud integral de los bebés. Sábanas, colchas y mantas han de ser en lo posible de materiales naturales para evitar alergias. Estas fibras pueden ser de origen vegetal, como el algodón, la fibra de coco, el tencel, el látex o el lino; o de origen animal, como la lana o el cachemir.

Sus principales beneficios son la transpiración, el aislamiento térmico que ofrecen algunos materiales como la lana o el algodón, las propiedades higiénicas o el tacto natural. Además, el uso de productos hechos con fibras naturales es una opción responsable porque se encuentran directamente en la naturaleza, lo que significa que los procesos industriales y la energía que se necesitan para conseguir los tejidos y telas son más sostenibles, ecológicos, y no generan tantos residuos como los procesos de producción de los tejidos de fibras sintéticas.

Partiendo de estas premisas se creó Kadolis en 2007, una empresa cuyo objetivo es crear “productos hermosos y ecológicos, de calidad y confortables para el bebé”. Con la honestidad, la generosidad, la salud y una mentalidad eco-responsable, los valores de esta marca son únicos y distintivos.

¿Qué materiales son los más adecuados para tu bebé?

A la hora de elegir un colchón para una cuna por ejemplo, es mejor optar por materiales naturales. El látex que se obtiene del árbol del caucho, por ejemplo, es un material muy usado en colchones y también en guantes quirúrgicos. Sus propiedades aportan una comodidad y un soporte óptimos.

Un colchón hecho con látex evita los puntos de presión del cuerpo y ofrece un confort envolvente. Es más transpirable, antibacteriano y antiácaros y no necesita ningún tratamiento químico. De ahí que se utilice cada vez más para facilitar el bienestar y el descanso.

Otra fibra muy interesante es la fibra de coco, que también se emplea en la fabricación de colchones por sus propiedades de circulación del aire, antihumedad, antiácaros y antibacterias. En el caso de Kadolis, utilizan una fibra de coco que se esteriliza con vapor y no recibe tratamientos químicos.

Además, se trata de una fibra firme, densa y ultrarresistente, por lo que garantiza una buena longevidad del colchón. El coco permite transpirar menos mientras se duerme, y la buena circulación del aire entre las fibras permite una ventilación óptima que evacua la transpiración del cuerpo humano durante el sueño.

El algodón orgánico, en cambio, se usa para elaborar ropa de cama y prendas de vestir. Este material está especialmente indicado para bebés, puesto que reduce los riesgos de alergias y enrojecimiento de la piel en los pequeños, sobre todo si se trata de algodón procedente de cultivos ecológicos certificados.

Otro material que ha aparecido recientemente es el tencel, una fibra que procede de la madera del eucalipto y que posee numerosas virtudes. Esta fibra ofrece sensación de frescor en verano y calidez en invierno. Además, evacua la humedad y es antiácaros y antibacteriano de forma natural.

En Kadolis utilizan esta fibra natural para elaborar colchones para bebés con todas las garantías. Lo mismo ocurre con el aloe vera, pero en este caso lo emplean para las fundas por sus cualidades ideales para pieles sensibles. Una planta con numerosas propiedades médicas que ahora también sirve para crear tejidos orgánicos y saludables.
Todo ello con la garantía de la certificación Oeko-Tex,  la primera etiqueta que garantiza las cualidades ecológicas de los textiles, asegurando que las fibras y los tejidos estén completamente libres de productos tóxicos que puedan ser nocivos para el cuerpo y el medio ambiente.

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