La diabetes es un trastorno que hace que la concentración de azúcar en la sangre sea demasiado alta. Tiene lugar cuando el organismo no produce suficiente insulina o cuando no puede utilizarla como corresponde. Aproximadamente una de cada 100 mujeres en edad fértil padece diabetes antes del embarazo. La diabetes gestacional generalmente no produce síntoma o molestia alguna. Por esta razón, para ponerla en evidencia, toda mujer embarazada debe ser sometida al correspondiente análisis de azúcar en la sangre durante el embarazo. La diabetes gestacional comienza durante el segundo trimestre. Por lo general, los médicos hacen la prueba para detectarla en el quinto o sexto mes del embarazo.
Las diabéticas gestacionales tienen una mayor tendencia a desarrollar infecciones urinarias y vaginales que las embarazadas no diabéticas. También afecta al feto durante su maduración y crecimiento dentro del útero. La obesidad de las madres las predispone a la aparición de diabetes y ésta aumenta el riesgo de que sus hijos sean igualmente obesos. Además, mamás diabéticas que tienen hijos tienen éstos más posibilidades de ser obesos durante la infancia.
Para evitar los posibles problemas que la diabetes gestacional puede originar, la embarazada debe ser cuidada y seguida por un equipo asistencial. Además, deberá tomar la medicación correspondiente y seguir una dieta alimentaria durante el embarazo. También deberá hacerse las pruebas pertinentes que el médico considere oportunas. Tened en cuenta que el niño crece mucho y hay que estar controlándolo para que si llega el día, hacerle una cesárea a la madre para que el feto no sufra. Si la diabetes durante el embarazo, no es controlada, el riesgo no sólo es para la mujer, sino para el bebé, el cual puede sufrir malformaciones congénitas .