Expertos afirman que la falta de yodo durante el embarazo puede causar lesión cerebral en el bebé. Un estudio reciente ha comprobado que los hijos de madres que tuvieron déficit de yodo durante el embarazo tienen un coeficiente intelectual inferior que el resto de niños de madres que no tuvieron ese déficit. Este déficit en los niños afecta a la habilidad para la lectura entre los ocho y los nueve años, además de otros problemas que pueden aparecer.
La falta de yodo en la alimentación de las mujeres embarazadas puede acarrear enfermedades tiroideas y causar lesiones cerebrales en el niño durante el embarazo y la lactancia. La deficiencia de yodo determina alteraciones del desarrollo cognitivo y, por lo tanto, un correcto estado nutricional en yodo resulta especialmente relevante durante la gestación y los primeros años de vida para el desarrollo del cerebro del bebé. Para obtener la dosis diaria de yodo recomendada, una embarazadas se necesitaría tomar cinco gramos diarios de sal yodada o 300 gramos diarios de marisco o 500 gramos diarios. El yodo también está presente en pescado, marisco, productos lácteos y sal yodada.
El último estudio sobre el yodo en los bebés que ha sido publicado en «The Lancet» ha afirmado que los niños nacidos de madres que presentaron deficiencia de yodo durante la gestación mostraron, a los ocho años, un coeficiente intelectual tres puntos inferior que los demás, y peor habilidad para la lectura a los nueve años, ha informado hoy la Universidad de Granada en un comunicado.