El objetivo de todos los padres es enseñar a los hijos el camino hacia la felicidad, sin embargo, el error es pensar que ese camino se encuentra en cosas materiales cuando en realidad está en los pequeños detalles de la vida.
Por eso es importante conocer los hábitos qué les puedes enseñar para encontrar el camino hacia su felicidad.
¿Qué control podemos tener sobre la felicidad de nuestros hijos?
Las últimas investigaciones nos brindan respuestas sorprendentes. Una vez que la supervivencia, la seguridad y las comodidades básicas están aseguradas, las circunstancias externas no afectan mucho nuestro nivel de felicidad.
El mayor determinante de ella, resultan ser nuestros propios hábitos mentales, emocionales y físicos que crean la química corporal que determina nuestro nivel de felicidad.
El ser optimista nos dan un estado un estado de ánimo más feliz, pero gran parte de tener ese estado de ánimo es tenerlo como un hábito.
Los niños felices tienen un conjunto de habilidades que les permite disfrutar de la felicidad a largo plazo en la vida. Son capaces de dejar pasar la gratificación instantánea en un esfuerzo por alcanzar sus metas.
Puedes ayudarlos a desarrollar esas habilidades adoptando hábitos saludables para toda la vida.
Enseña a tu hijo hábitos constructivos que generen felicidad
Encontrar alegría en los actos cotidianos
Enseñarte que la vida cotidiana tiene acontecimientos alegres que brindan mucha felicidad como jugar al aire libre sintiendo el pasto y el sol, observar un atardecer, encontrar un nuevo libro favorito en tu biblioteca, recibir una carta de la abuela, conectar con la familia y con nuevas amistades. Son actos de todos los días, pero grandes condimentos para generar felicidad en la vida.
Practicar una actividad que les apasione
Puede ser una actividad artística como pintar, dibujar, tocar un instrumento, o que tenga que ver con el deporte; practicar fútbol, patinaje, baile, algo que no debe ser impuesto, sino que el niño disfrute realmente al hacerlo y lo practique con frecuencia.
Agradecer
Es una realidad, pero tendemos a olvidar que la felicidad no viene como resultado de obtener cosas y situaciones, sino de reconocer y apreciar lo que tenemos.
Es importante mirar y damos cuenta de todo lo que tenemos y poder agradecer por ello. La gratitud siempre aporta felicidad sin importar la edad.
Debemos enseñarles de que sean conscientes de lo beneficioso que es dar las gracias y reflexionar sobre todo lo bueno que la vida nos da olvidando lo que nos falta.
Puedes añadir una práctica de agradecimiento a la hora de la cena o antes de ir a dormir como una rutina, y que compartan tres cosas por la que estén agradecidos lo hagan todos los días.
Expresar las emociones
Es importante que ellos comprendan que elegir ser felices y estar en el camino de la felicidad no significa reprimir los sentimientos, sino reconocer todo lo que sienten y dejarlos salir.
La vida también está llena de pérdidas, dolor, y tenemos razones diarias para llorar muchas veces.
Por lo tanto, los niños felices también se ponen tristes y se enfadan y se sienten libres de expresar lo que sienten. También explicarles que las emociones son temporales incluso la tristeza o la ira.
Hacer ejercicio en familia
Ya sea que decidan dar un paseo al aire libre o hacer videos de ejercicios desde la comodidad del hogar, el ejercicio puede hacer que todos los miembros de la familia sientan felicidad.
Un estudio del 2018 encontró que el tipo de ejercicio no importaba sea: aeróbicos, ejercicios estiramiento, equilibrio, levantamiento de pesas, brindan un impulso a la felicidad.
Además, hacer actividad física juntos puede ayudarlos a unirse y crear recuerdos positivos juntos, que son aún más ingredientes para la felicidad.
Ayudar a otras personas
Numerosos estudios han relacionado el altruismo con la felicidad. De hecho, ser amable con los demás puede hacer que tus hijos sean más felices y la felicidad los hará amables.
Es un ciclo positivo que los prepara para una vida más feliz y saludable. También el trato amable con las personas, amigos, hermanos, familiares. Tratar bien a los demás, como quieres que te traten a ti.
Compartir tiempo con los abuelos
Los abuelos son figuras muy importantes para el desarrollo de los niños por el cuidado, los mimos y el gran afecto y emoción que ellos ponen al cuidarlos.
Les enseñan muchos valores y les transmiten muchas enseñanzas. Los niños que crecen con sus abuelos son más felices. Esas vivencias las recordarán para toda su vida.
Palabras finales
Debemos tener en cuenta que la felicidad no la van a sentir todo el tiempo, tienen que experimentar todo tipo de emociones como la tristeza, la ira, el miedo y la decepción.
Tienes que enseñarles habilidades para manejar sus emociones de una manera saludable. Lo mejor que puedes hacer para que transiten en un camino de felicidad es brindarles un ambiente cariñoso en el cual se sientan amados y cuidados.
Esos niños tienen más probabilidades de prosperar incluso cuando enfrenten circunstancias difíciles en la vida.
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