La hidratación durante el embarazo y la lactancia, es fundamental. Si ya es importante que estés bien hidratada, sin estar en estado, lo será aún más importante en este periodo. Mantener nuestro cuerpo bien hidratado, no significa que tengamos más retención de líquido. Esto no es compatible con la retención de líquidos, no tiene nada que ver… aunque parezca lo contrario. Comento esto por si estás preocupada porque ves que estás reteniendo líquidos.
La hidratación es fundamental en ambos periodos, ya que tu cuerpo necesita mayor y mejor ingesta de líquidos. Durante el embarazo aumenta la cantidad de sangre que circula por tu cuerpo. Por esto, es muy importante beber más líquidos. Esto te permitirá que funcionen mejor tus riñones, ya que ayudan a reducir la temida retención de líquidos.
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El secreto de las mejores aguas minerales naturales del mundo, está en su mineralización. Es recomendable leer las etiquetas y comprar aguas ricas en calcio y oligoelementos. Las aguas de buena calidad, tu cuerpo lo notará. Un buen agua, te aporta los minerales y nutrientes que tu cuerpo necesita. Algunos minerales como el calcio y el magnesio, provenientes del agua mineral natural, te ayudarán a estar mejor y más hidratada.
Durante la lactancia, es importante mantener la hidratación correctamente de tu cuerpo. Si eres lactante, además, piensa que un alto porcentaje de la leche materna es agua. Para producir más leche, puedes ayudarte bebiendo 2,7 litros de agua al día ¿Qué te parece?
Además, es importante no esperar a tener sed, para beber algo. Cuando el cuerpo te envía el aviso de la sed, es porque ya no estás hidratada. Por esto lo mejor, es beber agua durante todo el día de un modo regular. Agua y otros líquidos. Recuerda que mantenerte bien hidratada, es bueno tanto para ti como para tu bebé. Contribuye a que tus funciones físicas sean buenas y regula la temperatura corporal, entre otras cosas. ¿Bebes la suficiente cantidad de agua y líquidos?
