Los psicólogos especializados en reproducción asistida juegan un papel fundamental antes, durante y tras el proceso, tal y como sostiene la Sociedad Española de Fertilidad, quién viendo los problemas psicológicos de muchos de los pacientes que acuden a centros especializados, nos da los siguientes consejos a nivel de salud mental a la hora de enfrentarnos a la reproducción asistida.
- Resulta fundamental contar con un psicólogo especializado en la materia que nos explique las consecuencias de la infertilidad y las distintas posibilidades de tratamiento para que la toma de decisiones sea menos compleja y libre de estrés. En centros especializados en reproducción asistida cuentan con estos servicios adicionales.
- Antes de iniciar el tratamiento es muy importante realizar un estudio psicológico previo explorando los antecedentes familiares y la situación actual tanto económica como social para saber cual es su estado emocional y los apoyos con los que cuenta. De esta forma, el psicólogo podrá hacerse una idea a las barreras que cada paciente tendrá que asumir y ponerlas en conocimiento del mismo para evitar que sus niveles de ansiedad o posibles depresiones puedan surgir durante el tratamiento.
- Otro consejo, antes de iniciar el proceso, es estudiar las distintas posibilidades de reproducción asistida informándose de todo lo relativo al tratamiento y privacidad de datos. El psicólogo especialista podrá ayudar al paciente a valorar las distintas opciones.
- Durante el proceso de reproducción asistida es fundamental mitigar cualquier problema de ansiedad por lo que mantener una fluida comunicación con el psicólogo ayudará al paciente a que su tratamiento sea más eficaz.
- En el periodo conocido como «betaespera», es decir, el que transcurre desde la finalización del tratamiento y la prueba de embarazo que suele durar 15 días es fundamental que el paciente tenga su tiempo ocupado con ocio y actividades que le eviten aumentar su nivel de ansiedad por los resultados.
- Cuando llega el momento de comunicar los resultados, es fundamental que el psicólogo pueda dialogar con la paciente para explicarle las consecuencias y soluciones en caso negativo, o los próximos pasos en caso positivo.