Probablemente, en la revisión de los 6 meses el pediatra te propondrá que tu bebé empiece a comer carne, un alimento que le va a aportar proteínas, hierro, vitamina B y ácido fólico.
Su aparato digestivo ya está para digerirla bien y ahora la necesita para obtener energía y evitar problemas de anemia. Ajústate a la cantidad que te indique tu pediatra, que irá variando conforme vaya creciendo. Algunos estudios indican que la mayoría de los niños consumen más del doble de proteínas que necesitan, un exceso que podría estar relacionado con problemas de sobrepeso en un futuro.
Ingredientes de papilla de verduras con carne
•50 grs. de patatas
•40 grs. de zanahoria
•40 grs. de judías verdes
•10 grs. de aceite de oliva
Para preparar la papilla solo tienes que ponerlo todo a hervir, introduciendo además la cantidad de carne que corresponda con la edad de tu hijo. Puedes empezar con con pollo (cuando pase una semana puedes darle a probar ternera preferiblemente blanca y finalmente cerdo). También puedes ir añadiendo distintas verduras poco a poco para que se acostumbre a distintos sabores: calabacín, calabaza, puerro, acelgas, espinacas…
Lo más recomendable a esta edad es que no añadas sal a la papilla. Y si tu hijo tiene alergia o intolerancia a las proteínas de la leche de vaca tampoco debe tomar carne de ternera, porque contiene proteínas similares.
Sobre todo los primeros días asegúrate de que la papilla de carne y verduras está bien triturada para que le resulte más cómodo tragarla. Puedes ofrecerle cada día una clase distinta, para que siga una dieta más variada.
La primera papilla es todo un acontecimiento. El sabor y la textura son totalmente distintos a la leche materna o a la leche de fórmula, que haya tomado hasta ese momento. Así que ármate de paciencia y no te preocupes si los primeros días come poca cantidad. Te aconsejamos que tengas a mano cucharas de diferentes tipos por si eso puede ayudarte y que introduzcas en la boca solo parte de ella.
Cualquier persona desconfía de algo que no conoce. Lo mismo le sucederá a tu bebé, cuando le cambies la leche por la papilla. No es raro que ponga cara de asco y escupa el primer bocado.