Debemos cuidar la salud de nuestros dientes durante toda nuestra vida, desde que nacemos y es que es muy importante gozar de una buena salud bucal. En la etapa de gestación, resaltamos la importancia de llevar a cabo el cuidado de dientes pertinente por varias razones. El embarazo comporta una serie de cambios orgánicos y de conducta que pueden repercutir en la cavidad bucal provocando un mayor riesgo de caries y de enfermedad de las encías. Se recomienda acudir al dentista, dos veces, y preferiblemente durante el tercero y sexto mes del embarazo. Esto debe formar parte de los cuidados que a seguir para que tanto la madre como el bebé puedan tener una buena salud general.
Una correcta higiene dental, una dieta equilibrada, evitar el consumo de tabaco y controlar la diabetes, son los pilares fundamentales sobre los que se asienta una correcta salud oral de la mujer embarazada. Además, existe una relación genética bacteriana entre madre e hijo. Prevenir el contagio y retrasar la infección primaria también resulta esencial. Frente a situaciones de dolor, infección, urgencia, caries o enfermedad periodontal, se recomienda la visita inmediata al dentista.
También es importante que tengamos una buena educación con nuestro hijo desde su nacimiento. Debemos enseñarle a que debe lavarse los dientes después de cada comida. Muchos coles ya llevan esto a cabo. Cada niño, desde los más pequeños, tienen en el cole el cepillo de dientes y aquellos niños que se quedan a comer en el comedor, se lavan los dientes después de cada comida.