Recientes estudios afirman que hasta un 60% de los hombres presentan alguna clase de síntomas físicos cuando sus mujeres están embarazadas. Lo más probable es que estos cambios sean consecuencia del anhelo del hombre por tener un papel más activo en un embarazo que ha de transformar su vida. Se prepara para su nuevo papel de padre. Aunque en la mayoría de las culturas occidentales se espera que el padre tenga una participación activa durante el parto, apenas reciben orientación al respecto. El papel que ha desempeñado tu propio padre no suele servirte de mucho. Esta tensión puede aumentar cuando el hombre acompaña a su esposa a las visitas de revisión preparto y otras actividades que son sólo para mujeres. El padre expectante se siente raro y no sabe bien cómo actuar.
Al igual que la madre gestante prepara su hogar para la llegada del niño, el hombre suele presentar conductas previsibles durante el embarazo. Una preocupación habitual es la protección de tu familia. Algunos padres se lo toman al pie de la letra e instalan nuevos cerrojos o reparan cosas en la casa. Aunque a veces el futuro padre no tiene la menor idea de cómo actuar durante el embarazo, las soluciones pueden ser muy sencillas. Hablar sobre tus preocupaciones es una forma de hacerles frente y posiblemente de resolverlas también. Pero además, es una forma de reflexionar abiertamente sobre la clase de padre que te gustaría ser. Comunica a tu mujer todas tus inquietudes, habla abiertamente con ella de tus sentimientos. Te sentirás mucho mejor.