Cada otoño, cuando se realizan las vacunas de la gripe, entre otras enfermedades, a muchos colectivos se les recomienda vacunarse ya que tienen más probabilidades de caer enfermos. Por ejemplo, los niños, las personas mayores o las embarazadas son un colectivo con riesgo. Existen rumores de que estas vacunas podrían afectar al feto y provocar un aborto. La vacunación contra la gripe no incrementa el riesgo de aborto natural o de mortalidad prenatal, según un estudio noruego que se basó en la vacuna contra el virus H1N1. Los profesionales establecieron que el riesgo de perder al bebé era peor cuando la madre resultaba infectada con este tipo de virus. En cambio, aquellas que habían sido vacunadas, mientras estuvieron en su período de gestación, no tuvieron ningún tipo de complicación, ni ellas ni su bebé.
El riesgo de padecer un aborto se puede multiplicar por dos si la madre no cuenta con las defensas necesaria. La vacuna antitetánica no entraña ningún riesgo al embarazo. Se aconseja su uso, especialmente en mujeres que habitan zonas rurales. Los anticuerpos que se forman después de la vacunación protegen al bebé del tétanos neonatal. La vacuna de la gripe está indicada en toda embarazada con fecha probable de parto en época invernal. Se administra en los meses de febrero a abril o de agosto a octubre. De igual forma, todas estas vacunas o otras muchos como la de la rabia, la de Hepatitis A y B, protegen al bebé.
En definitiva, siguiendo las instrucciones de tu médico, todo saldrá bien y no habrá de qué preocuparse.