Las vacunas para el bebé. ¡Todo lo que quieres saber!

¿Quieres saberlo todo sobre las vacunas para el bebé? Si eres madre primeriza seguro que es algo que te preocupa, así que vamos a quitarte las preocupaciones con este completo artículo donde te contamos todo sobre las vacunas para los pequeños.

 vacunas para el bebé

La enfermedades infecciosas se pueden prevenir actuando:

  • Sobre la fuente de la infección, por ejemplo mediante aislamiento del enfermo, con tratamiento específico o mediante eliminación (sacrificio de un perro rabioso).
  • Sobre el mecanismo de transmisión: saneamiento general o específico o barreras mecánicas.
  • Sobre el individuo sano susceptible, bien mediante la inmunización o la quimioprofiláxis.

Las vacunas son suspensiones de microorganismos vivos (virus o bacterias) por lo general atenuados o inactivados, o sus fracciones, que se administran al niño sano para procurar un estado de inmunidad activa (defensa) frente a la correspondiente enfermedad infecciosa.

En la actualidad están disponibles cerca de 30 vacunas para uso en humanos, de gran eficacia y seguridad y que constituyen un instrumento fundamental en la medicina preventiva actual.

Posiblemente no exista en medicina preventiva una medida más eficaz y rentable que la vacunación y cuya relación beneficio/coste y beneficio/riesgo sea tan favorable al numerador.

Una de las características de la edad infantil es el padecimiento frecuente de procesos infecciosos banales e inevitables casi todos como catarros, amigdalitis, faringitis, diarreas, etc. Pero existen otras infecciones que pueden ser graves o tener complicaciones y/o secuelas y que pueden ser prevenidas mediante la administración de vacunas eficaces e inocuas.

Gracias al uso sistemático de determinadas vacunas para el bebé, existen enfermedades que han sido erradicadas como la viruela o que son de presentación excepcional como la poliomielitis, la difteria, el tétanos, la parotiditis, el sarampión, la rubéola, etc.

Las vacunas en general, y las vacunas para el bebé en particular, pueden clasificarse según dos criterios:

  1. Criterio microbiológico, atendiendo a su composición y forma de obtención. Desde el punto de vista microbiológico las vacunas se clasifican en víricas y bacterianas. A su vez, cada una de ellas se clasifica en dos grupos: vivas atenuadas y muertas o inactivadas. Estas últimas, a su vez, pueden ser enteras (contienen el virus o las bacterias completas) y parciales o incompletas (sub-unidades), que contienen fracciones del virus o de la bacteria.
  2. Criterio sanitario, de acuerdo con el objetivo que se pretende (inmunidad individual y/o colectiva). El término inmunización es más amplio que el de vacunación, y hace referencia al proceso de inducción o provisión de inmunidad artificial a un individuo sano susceptible mediante la administración de un producto inmunobiológico. La inmunización puede ser activa (vacunación) o pasiva (suero o inmunoglobulina).
    • La inmunización activa (vacunación) tiene por finalidad la inducción y producción de respuestas inmunitarias específicas protectoras por parte de un individuo sano susceptible, como consecuencia de la administración de un producto inmunobiológico, la vacuna, que estimula el sistema inmunitario e induce una respuesta inmunitaria específica que protege a dicho individuo en el futuro contra el agente infeccioso frente al que se vacuna.
    • La inmunización pasiva consiste en la administración al individuo sano susceptible de anticuerpos producidos en otro huésped (inmunoglobulinas de origen humano o sueros heterólogos de origen animal) con objeto de proporcionarle un protección inmediata aunque transitoria contra el agente infeccioso en cuestión. Su ventaja es la rapidez de acción y su inconveniente la corta duración del efecto protector.

Y ahora… ¿tienes más claro para qué son y los efectos que tendrán las vacunas para el bebé?

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