Fijaos lo curioso que es el artículo que vamos a hablar a continuación; resulta que aquellas mamás que le den leche materna a su hijo, si toman de forma regular cerveza sin alcohol, disponen de una leche un 30% más ricas en antioxidantes, así como mayor capacidad antioxidante, tanto en la sangre como en la orina. Ésta es la principal conclusión de un estudio que se realizó hace tiempo en la Universidad de Valencia y en el Hospital Universitario Dr. Peset de la misma ciudad.
Al parecer, la cerveza sin alcohol, como tal, es un producto natural y beneficioso para la salud, siempre que se tome con moderación. La cerveza incrementa el poder antioxidante de la leche humana y disminuye el estrés oxidativo en el bebé. Por el contrario, una mujer embarazada o lactante que consuma alcohol ya sea mediante cerveza, vino y demás, puede perjudicar la salud de su bebé. Es preferible evitar el consumo, ya que se ha demostrado que el alcohol es perjudicial para el desarrollo cerebral del bebé.
Si bebes de forma moderada al final de una toma cuando pasarán unas tres horas hasta la siguiente, el nivel de alcohol será muy bajo o prácticamente nulo. Pero claro, con un bebé recién nacido y lactancia a demanda las tomas pueden ser menos espaciadas y no sería recomendable. Se recomienda no beber alcohol al menos durante los primeros tres meses y una vez pasado este tiempo beber cantidades pequeñas, esporádicas y alejadas de las tomas. En definitiva, para tener un bebé sano debemos seguir unas pautas sanas.