Son el dulce final de las comidas tanto en niños como adultos, se comen con placer. Se trata de cremas suaves y deliciosas que, además, alimentan.
• Los postres están elaborados a base de leche, lo cual es una muy buena alternativa para aquellas personas que no consumen lácteos, para incorporar calcio a la dieta.
• Es un alimento ideal para todas las edades, y diferentes momentos biológicos como por ejemplo, en la niñez, adolescencia embarazo, lactancia, etc., en especial porque el mercado ofrece infinidad de variedades en cuanto a sabores y contenido calórico.
• Para el bebé: es uno de los primeros alimentos a partir de los 8 meses, por su textura suave y calidad de sus nutrientes de fácil digestión.
• Para los niños: es fuente de calcio, fósforo y vitamina D, indispensable para el crecimiento de los huesos. Es un buen recurso para muchos niños que han dejado de tomar leche o yogur.
• Para los adolescentes: es un alimento que se adapta a las comidas fuera del hogar. Se venden en kioscos, almacenes, etc.
• Para el adulto: es apto para personas con hipertensión, en su versión dietética para diabéticos y personas con colesterol o triglicéridos elevados en sangre, además, si tienen la etiqueta libre de gluten, (sin Tacc), son aptos en la enfermedad celíaca.
• Para la mujer embarazada: asegura la cantidad de calcio necesaria para la osificación del feto y la cantidad de calcio para la madre.
• Para la tercera edad: se adapta a las dificultades de la masticación y para complementar la alimentación.
• En su versión dietética son una buena opción en los regímenes alimentarios bajos en calorías por su sabor dulce, y por la saciedad que ofrecen.
• La cantidad recomendada es uno o dos postres diet por día en reemplazo de una taza de leche o un yogur.
