Es muy recomendable que estimulemos a nuestro hijo con el juego, sobre todo durante su primer año. En esta etapa el bebé va descubriendo su propio cuerpo. Es a través del juego cuando el bebé empieza a relacionarse. Además, mediante el juego va a ejercitar la vista, el tacto, el oído.
- Al cambiarle el pañal debemos sonreirle y jugar con él. Así, se acostumbrará a eso y lo tomará como algo bueno.
- Disfrutará mucho si le acariciamos la barriga, cuando le movemos los pies y las piernas, o moviéndole las manos y los brazos, favoreciendo además el desarrollo físico de nuestro bebé.
- En su primer año debemos buscar juguetes que estimulen la vista y el oído como aquellos que se cuelgan sobre la cuna, cajas de música o sonajero.
- Juguetes que estimulen el tacto del bebé y que le permita diferenciar formas y texturas.
- Se recomiendan juguetes como las mantas con actividades, juguetes de goma, los gimnasios de actividades etc. Son juguetes que hacen que nuestro bebé estire los brazos y las piernas para tocar las cosas.
- Sentándonos en la alfombra, le lanzamos la pelota rodando por el suelo para que la coja y si se le escapa irá a por ella, estimulándole con este juego la habilidad motora.
- Finalmente destacar aquellos juegos que desarrollen su habla. A través del juego le hablamos, le cantamos, le sonreímos, en definitiva nos relacionamos con él y conseguimos que haya mucha comunicación.