Los celos se consideran un sentimiento universal y, muchas veces, inevitables. Sin embargo, cuando son desmesurados pueden llegar a traer grandes problemas. Los episodios de celos infantiles difíciles suelen desembocar en rivalidad entre adultos, de ahí la importancia de ser comprensivos en los más pequeños y seguir atentamente sus reacciones.
Los celos entre hermanos son tan habituales como inevitables en especial cuando la diferencia de edad entre los pequeños no supera los 4 años. ¿Soluciones? No las hay, pero sí consejos para sobrellevar la situación y evitar sufrimientos y conflictos.
• Haz participar al mayor en los preparativos ante la llegada de un nuevo hermano así evitarás que se sienta postergado en el momento del nacimiento y posteriormente.
• Debe quedar claro que el amor de los padres no es exclusivo.
• Al mismo tiempo, debes sentar la idea de que cada hijo es único irrepetible e insustituible.
• Aprecia y reconoce los valores y méritos de los más pequeños para fomentar su autoestima.
• Evita las comparaciones entre hermanos y con otros niños. Ten siempre presente que esto es realmente odioso. Y es un de los problemas que más se manifestará en la rivalidad entre los hermanos. Elogia las cualidades de cada uno.
• Reserva un espacio para cada hijo. Procura un tiempo en exclusivo para cada uno: leerle un cuento, ayudarle con las tareas, hacer una salida a solas con papá o mamá.
• NO dejes de hacer las cosas lindas que antes realizabas y que te unían con tu hijo. Que no te reprochen la llegada del nuevo hermanito.