Primera parte. A los pequeños hay que permitirle comer solitos, a su manera, dejarlo que experimente, que los manipule aunque se manche, la tire…..en definitiva, que disfrute de la comida, lo ideal es que de a poco aprenda a comer solo.
El pequeño está aprendiendo a comer solo cuando: El bebé que agarra con los dedos un fideo, un poco de puré o un trozo de pan y se lo lleva a la boca…
–Aprende a tomarlo con los dedos y a llevárselo a la boca (parece más impresionante si lo llamamos psicomotricidad fina).
–Aprende a distinguir los sabores y texturas.
–Aprende a masticar (aun sin dientes) y a tragar.
–Aprende a tomar decisiones («esto me gusta y me lo como, esto no me gusta y lo escupo», «comeré doce fideos, pero solo tres cucharadas de trozos de pollo…»). Es importante que desde pequeño sepa tomar ese tipo de decisiones, ya que durante toda su vida va a tener que decidir qué y cuánto comer. Si el cuerpo le pide hierro, puede comerse el pollo y dejar la verdura.
–Aprende que comer es algo agradable, que deseaba comer y sus padres se lo permiten.
NOTA: Al principio, probablemente comerá muy poco, apenas dos o tres cucharadas de puré o dos mordiscos de banana, seguirá tomando mucha leche, con todas su proteínas, calcio, grasas, vitaminas y minerales, y estará bien nutrido.
Aunque chupe el fideo y lo vuelva a escupir, ha dado un paso importante. Dentro de unos días se lo comerá, más adelante comerá cuatro o cinco, dentro de unos meses comerá un plato de fideos proporcional a su tamaño (es decir, ¡muchísimo menos de lo que come un adulto!).