Mantener abrigado al bebé en la noche no excederse y sobrecalentarlo en invierno es un equilibrio difícil de realizar. Es importante asegurarse de que el recién nacido no enfrente ninguna molestia durante el invierno y se mantenga saludable, por lo tanto, es fundamental cubrirlo cómodamente para que descanse en la noche, pero sin sobrecalentarlo.
Tengamos en cuenta que en la temporada de invierno, especialmente cuando hace mucho frío afuera, se vuelve muy difícil para los bebés regular su temperatura corporal, lo que los hace más vulnerables a la tos, el resfriado y la gripe.
La temporada que presenta más estrés cuando se trata del sueño del bebé es durante el invierno. Sobre todo, la parte más fría del día, desde las 7 p. m. hasta las 7 a. m., es cuando tu pequeño está dormido.
Es común que muchos padres busquen consejos sobre cómo mantener abrigado al bebé durante la noche, especialmente cuando hay tantas reglas sobre la ropa de cama y la ropa de dormir para bebés.
También tienes que considerar a qué temperatura mantener la habitación y, quizás lo más importante es seguir las reglas adecuadas cuando se trata de colocar en su cuna mantas y otros cobertores.
Recomendaciones para mantener al bebé abrigado durante la noche
Viste el bebé con la ropa adecuada
En invierno, la mejor manera de mantener abrigado a tu pequeño mientras duerme es vestirlo con capas que sean fáciles de poner y quitar. En lugar de sobrecargarlo con ropa pesada o de lana, ponle algunas capas delgadas de ropa abrigada que pueda quitarse fácilmente durante el cambio de pañales. Una buena regla general es vestir al bebé con una capa más de ropa de la que se ponen los adultos.
Temperatura de la habitación
Para asegurarse de que el bebé no sienta ni demasiado calor ni demasiado frío, intenta mantener su habitación a una temperatura agradable de entre 18 y 20 grados centígrados.
Usa un termómetro de interiores o puedes bajar una aplicación en tu móvil para verificar si la habitación se mantiene a una temperatura segura y cómoda. Idealmente, la temperatura de la habitación debe ser agradable para un adulto con ropa ligera.
Utiliza un colchón firme
Para mantener caliente la parte inferior de su cuna usa un colchón firme cubierto con una funda de colchón impermeable, ajustada y de alta calidad. Los colchones blandos pueden aumentar la posibilidad de asfixia y poner en riesgo a tu pequeño.
Envuélvelo en un saco de dormir
Los sacos de dormir son ideales para mantenerlo al niño abrigado y contribuyen con el sueño reparador y confortable. Tengamos en cuenta que son más recomendables que la ropa de cama blanda y las mantas sueltas que han sido responsables de la asfixia de muchos bebés.
Calienta la cama antes de acostarlo
Si hace demasiado frío en tu casa, es recomendable considerar precalentar la cuna para crear un espacio cálido para que el bebé duerma más abrigado.
Para ello coloca una bolsa de agua caliente o una almohadilla térmica sobre la sábana de la cuna durante 30 minutos antes de acostar al pequeño. Lo más importante es quitarla antes de acostarlo para evitar sobrecalentamiento o quemaduras.
Ubica la cuna en una posición adecuada
La posición de la cuna en la habitación también afecta qué tan cómodo se sentirá y qué abrigado estará durante el sueño. Deberás colocar la cuna o moisés a varios pies de distancia de las salidas de aire, ventanas con corrientes de aire, ventiladores y paredes exteriores.
Además, es importante cerrar todas las ventanas y puertas para evitar que entre aire frío en la habitación.
Cubre cabeza y manos del bebé
Como los bebés pierden mucho calor a través de la cabeza y las manos, se vuelve indispensable conseguir un gorro suave para bebés y guantes ligeros para proporcionarle una capa adicional de calor y mantenerlo abrigado toda la noche. Además, puedes ponerle calcetines para que sus pies también se encuentren calentitos.
Prepara un baño tibio
La hora del baño antes de acostarse ayuda a calentar al bebé en los días más fríos, igualmente es muy recomendable hacerlo en todas las estaciones del año ya que esa rutina le indicará que ya casi es hora de dormir.
Asegúrate de secarlo bien y mantenerlo abrigado después del baño: busca una toalla con capucha para cubrir su cabecita, mantener el calor y evitar un resfriado.
Para terminar…
Durante el invierno, tu bebé naturalmente necesitará dormir con ropa gruesa para estar más abrigado en la noche o durante la siesta.
A la hora de elegir la ropa que debe vestir, opta por fibras naturales como el algodón, que ayudarán a regular la temperatura corporal del bebé. El algodón se usa en toda la ropa y también en los pijamas, para mantenerlos más cómodos a los bebés y niños pequeños, en cualquier ocasión.
Recuerda que si el bebé está abrigado en exceso sufre sobrecalentamiento que está relacionado con el síndrome de muerte súbita del lactante, la cual incrementa su prevalencia durante los meses de frío.
Es importante que el bebé esté abrigado cuando duerme, pero no abusar, si sigues las recomendaciones, el bebé pasará una noche cálida y muy confortable.
Fotos: Pixabay.