Si estás embarazada es importante que consideres practicar meditación, incluso si no lo has hecho antes. Tiene innumerables beneficios para tu salud y la de tu bebé.
El embarazo suele venir acompañado de una avalancha de emociones que puede hacerte sentir feliz, triste, emocionada y preocupada en el lapso de unos minutos.
Las hormonas en movimiento, junto con los trastornos del sueño y los cambios de vida asociados con dar la bienvenida a un nuevo miembro a tu familia, pueden hacer que te sientas estresada e incluso ansiosa en medio de todos los aspectos positivos.
La práctica de la meditación puede ayudarte a balancear ese torbellino emocional, además de brindarte un bienestar general y bajar la ansiedad. Recuerda que no tiene efectos secundarios, por lo que no pierdes nada con intentarlo.
¿En qué consiste la meditación?
La meditación es un momento en el cual nos dedicamos para estar tranquilos con nosotros mismos, respirar, conectarnos, ser consciente de los pensamientos que pasan y despejar la mente.
Para algunas personas significa encontrar paz interior, aprender a dejar ir, ponerse en contacto con su interior a través de la respiración y la concentración mental.
Puedes hacerlo en un lugar especial y cómodo en tu casa con almohadas, una alfombra, agregar velas, silencio total, o poner música tranquila, sonidos del mar, de la naturaleza, o tomar una meditación guiada. Cualquiera de las opciones es válida, tú eliges la que más se adapte a tus necesidades.
¿Cuáles son los beneficios de la meditación durante el embarazo?
Reduce el estrés
Recientes estudios muestran que el estrés materno tiene un gran impacto en el desarrollo de los bebés. Físicamente, puede provocar un parto prematuro y un menor peso al nacer.
Mentalmente, existe un vínculo entre las madres con mucho estrés y una mayor probabilidad de problemas psicológicos para el bebé. La meditación y la atención plena disminuyen el riesgo de estas complicaciones, lo que lleva a tener bebés más sanos.
Mejora la frecuencia cardíaca y nivela la presión arterial
La respiración profunda que realizamos durante a meditación reduce la frecuencia cardíaca y regula la presión arterial. Esto es esencial para que la mamá y el bebé se mantengan saludables durante el embarazo.
Fomenta sentimientos positivos
Muchas mujeres sienten agotamiento en el embarazo y para muchas puede resultar doloroso, por lo que prestan menos atención a los momentos felices y pacíficos.
Las mujeres que practican meditación aumentan su sensación de bienestar y sentimientos positivos como entusiasmo y determinación a lo largo de la práctica. Sienten satisfacción con la vida, mayor bienestar y mejor autoestima.
Ayuda a prevenir el nacimiento prematuro
Una de las preocupaciones más importantes de las mujeres embarazadas es la posibilidad de un parto prematuro. Un bebé que nace antes de las 37 semanas corren riesgo de tener problemas respiratorios y retrasos en el desarrollo.
Al dedicar un rato de tu día hacer meditación poner la mente en blanco y tratar de soltar las preocupaciones, puede aumentar las posibilidades de que tu bebé nazca en el tiempo correcto, es decir después de 40 semanas, con un peso ideal y una buena salud.
Proporciona una mejor calidad de sueño
La meditación regular reduce el insomnio, que suele ser una queja común durante el embarazo. Las mujeres embarazadas que meditan experimentan un sueño más reparador que las que no lo hacen.
Ayuda con el trabajo de parto
Uno de los mayores beneficios de la meditación son los sentimientos positivos que proporciona. Con la positividad viene una reducción del miedo y una disminución de la percepción del dolor. Esto ayuda a las mujeres a resistir durante el trabajo de parto y a sentirse más positivas sobre sus experiencias de parto después.
La combinación de la respiración profunda (o respiración profunda del vientre) con la meditación puede ayudar a suavizar y relajar el sistema nervioso central durante el parto, por lo que me mejora la experiencia y la duración del trabajo de parto puede ser menor.
La mujer está mejor preparada, se siente más calmada, segura, con el control de sus emociones y de su cuerpo ,en ese momento sentirse así es crucial para un buen desempeño.
Importante
La meditación es indolora no tiene absolutamente ningún efecto secundario negativo. No tienes nada que perder con intentarlo y te beneficia en muchos sentidos.
Por supuesto que siempre vas a querer lo mejor para ti y para tu bebé y esta práctica puede ser un muy buen comienzo para que le brindes lo mejor de ti, incluso antes del nacimiento. Te sentirás increíble y querrás seguir practicando luego que tengas tu bebé.
Puedes comenzar haciendo de 5 a 10 minutos diarios. Luego puedes ir agregando más tiempo si así lo quieres. Esa pausa es para ti, para cuidarte y mimarte.
Comprobarás al hacerlo cómo puede transformar tu embarazo volviéndolo aún más especial. Es fundamental que siempre cuides tu cuerpo y tu mente, y obviamente mucho más en este período.
Fotos: Pixabay.
