Para saber por qué el niño es desobediente debemos hacer balance sobre experiencias que hayan alentado la aparición de esta mala conducta. De todas formas, la desobediencia es una actitud muy normal entre los niños en situaciones familiares y escolares.
Para saber cómo debemos actuar podemos:
- Marcarle unas pautas de aquellas cosas que queremos que haga y establecer las que son de su agrado y las que no, marcando las diferencias necesarias.
- Establece unos horarios que permitan al niño disfrutar de su tiempo y compaginarlo con los deberes domésticos o escolares.
- Evita las continuas situaciones en las que se establece un enfrentamiento con el niño porque no quiere hacer lo que le decimos. Para ello utiliza criterios concretos, con una buena base argumentada.
- Es bueno comunicarle al niño que hay situaciones especiales en las que no es posible decir «no». Porque son deberes o actividades que se han establecido en casa y hay que respetarlas.