Los beneficios de la música en los niños pueden marcar una diferencia en la formación, educación y desarrollo de sus habilidades.
Varios estudios científicos desde la neurociencia revelan que introducirla en el aprendizaje desde etapas muy tempranas es muy beneficioso, algunos de ellos son mejorar la capacidad intelectual y la memoria.
Estudios científicos
En 2016, científicos realizados en la Universidad del Sur de California descubrieron un vínculo entre la música en la primera infancia y el desarrollo cerebral acelerado.
Los investigadores encontraron que los niños que están expuestos a ella desde el principio tienen más probabilidades de tener mejores habilidades de lectura y comunicación y adquisición del lenguaje.
Además, la Fundación NAMM (Fundación de la Asociación Nacional de Comerciantes de Música) descubrió que los niños que tocan instrumentos tienen más probabilidades de ser mejores en matemáticas; tienden a obtener calificaciones más altas en sus clases de matemáticas y en las pruebas estandarizadas.
Beneficios escuchar música y aprender a tocar un instrumento para los niños
Mejora la motricidad fina y gruesa
La música ayuda a los niños de todas las edades a mejorar sus habilidades motoras finas y gruesas. Cuando los niños escuchan música, no pueden evitar bailar y cantar. Pero además tienen que involucrarse y aprender a tocar un instrumento.
Escuchar música es muy efectivo, pero es mucho más importante que los niños aprendan a tocar algún instrumento en lugar de solo escucharlos.
Aumenta las habilidades de la memoria
Aprender un instrumento le enseña a un niño cómo crear, almacenar y recuperar recuerdos de manera más efectiva.
Es un entrenamiento total para el cerebro
Aprender a tocar un instrumento desde la infancia, ayuda a desarrollar el cerebro y las habilidades cognitivas.
La música potencia la actividad neuronal y la transmisión de señales entre estas. Todo esto se consigue debido a la repetición y el ensayo constante, lo que funciona como un genial ejercicio de memoria y concentración.
También, el aprender y recordar patrones rítmicos, fomenta su razonamiento y con ello, su capacidad para resolver problemas y encontrar soluciones más complejas en otras situaciones, ya sean de matemática o de lógica.
Gestionar las emociones
Enseñar a los niños a utilizar la música para controlar sus emociones es una parte importante del desarrollo de la primera infancia. Los niños no solo aprenderán a expresarse, sino que también aprenderán a alcanzar la música, y sentirse cómodos con ella, durante los momentos más difíciles.
Enseñar perseverancia y sentido de lograr algo
Aprender a tocar un instrumento requiere mucho tiempo, paciencia y práctica. Durante las lecciones de música y la musicoterapia, un maestro o terapeuta establecerá objetivos a corto y largo plazo. A medida que el niño alcance sus metas, sentirá una sensación de logro y orgullo.
Mejora la coordinación
Tocar un instrumento requiere que el cerebro trabaje a velocidades avanzadas. Leer música se convierte en el cerebro en el movimiento físico de tocar el instrumento. Los que tocan instrumentos han mejorado la coordinación ojo-mano sobre los que no.
Mejora las habilidades matemáticas
Existe un gran paralelismo entre la matemática y la música están muy entrelazadas. Al comprender el compás, el ritmo y las escalas, los niños aprenden a dividir, crear fracciones y reconocer patrones. La música conecta el cerebro de un niño para ayudarlo a comprender mejor otras áreas de las matemáticas.
Desarrolla las habilidades de lectura y comprensión
Aprender y tocar música requiere lectura y comprensión constantes. Los niños y adolescentes necesitan identificar una nota en la página y reconocer qué nota (tono) tocar en su instrumento, cuánto tiempo sostenerlo, qué dedo usar y qué tan alto tocarlo.
También necesitan identificar si la nota debe tocarse corta y nítida, o suave y conectada a la siguiente nota. Aprender a leer y comprender música puede incluso ayudar a leer y comprender la literatura en las clases escolares.
Crear responsabilidad
La mayoría de los instrumentos requieren algún tipo de mantenimiento o conservación. Esto puede ser cualquier cosa, desde engrasar hasta afinar y limpiar. Animar a los niños a mantenerse al tanto del mantenimiento regular de los instrumentos crea un nivel de responsabilidad para ellos.
Cuando son responsables de algo, es más probable que se encarguen de ello ellos mismos sin que un padre tenga que recordárselo.
Mejora las habilidades para escuchar
Los niños que aprenden a tocar música son capaces de encontrarse a sí mismos creativamente. De hecho, uno de los sorprendentes beneficios de la musicoterapia es la capacidad de los niños para expresarse.
Mejora las habilidades sociales
El aprender música lo puede hacer de manera individual o en grupo y muchas veces esto requiere que los niños trabajen juntos para colaborar en un sonido o canción específica. Interactuar con otros niños les dará la oportunidad de hacer amigos y trabajar en equipo.
Desarrollar la paciencia
Aprender a tocar música requiere tiempo, paciencia y perseverancia, habilidades muy importantes para la vida especialmente en el mundo actual de gratificación instantánea.
Con el aprendizaje musical, los beneficios de perseverar con la práctica realmente hacen que la paciencia valga la pena, ya que verás las mejoras cada semana.
Esta es una habilidad tan fundamental para que los niños la aprendan y es algo que se puede transferir a la vida cotidiana: sea lo que sea lo que quieras lograr, ¡necesitas trabajar duro y ser paciente!
Para terminar
La música es una herramienta maravillosa que proporciona mucha alegría a la vida de todos nosotros. Aprender un instrumento desde una edad temprana ayuda a los pequeños cerebros a crecer y a las personas pequeñas a convertirse en seres sociales seguros.
Además, nos hace sentir bien, hacer música y compartirla con las personas que amamos, y nos brinda una habilidad que podemos apreciar de por vida.
Fotos: Pixabay.