El sol tiene efectos muy positivos para el organismo entre ellos la síntesis de vitamina D, pero también tiene efectos negativos sobre la piel y los ojos. Por lo tanto, es fundamental tener cuidados primordiales al exponer a los niños.
Los niños pasan mucho tiempo al aire libre sin calibrar los peligros de sus rayos en su organismo.
Cuando son pequeños o bebés los padres estamos muy pendientes de aplicarles la el protector solar o el gorro. El problema es cuando son más grandes que ellos no se cuidan porque no tienen conciencia de los peligros para su salud.
Estudios al respecto estimaron que antes de los 18 años el niño ha recibido el 80% total de las radiaciones solares que recibirá en su vida. Por ello los adultos tenemos que actuar con prudencia y enseñarle a cuidarse.
La educación y la prevención deben comenzar desde muy pequeños para evitar los efectos nocivos.
Cuidados primordiales para protegerlos del sol
Jugar al aire libre es esencial, pero en horas determinadas
Todos los niños necesitan pasar tiempo al aire libre para jugar, hacer deportes, explorar lugares. Por seguridad, trata de evitar las horas pico, generalmente entre las 10 am y las 4 pm. Busca que lo hagan a la sombra.
Bloqueador solar
Selecciona un protector solar de amplio espectro con un factor de SPF 30 o más. Aplica protector solar en todas las áreas expuestas de la piel, incluidas las mejillas, el cuello, los brazos, las piernas, detrás de las orejas y la nariz.
Hazlo de 15 a 30 minutos antes de salir, incluso en días nublados. Vuelve a aplicar protector solar cada dos horas y después de nadar.
Elección de la ropa
Viste al niño con sombrero y ropa liviana que cubra la mayor parte del cuerpo posible para protegerlo. Es preferible la de algodón para dejar pasar el aire y de colores claros.
Evita la deshidratación
Al igual que los adultos, los bebés y los niños pequeños necesitan beber muchos líquidos para evitar deshidratarse.
Los bebés y los niños pequeños corren un riesgo especial de deshidratación. Por lo tanto, es importante que consuman suficiente líquido para evitar que esto suceda.
Si estás amamantando, es posible que tu bebé necesite alimentos adicionales durante el clima caluroso. Los bebés alimentados con biberón pueden tomar agua hervida enfriada.
Debes dar a los niños pequeños agua para beber durante todo el día. Evita las bebidas azucaradas o gaseosas.
Gafas de sol
También puedes proteger los ojos de tus hijos de los rayos ultravioleta con gafas. Es importante que utilicen gafas que ofrezcan una protección UV lo más cercana al 100% como sea posible.
Los envolventes son los mejores. Es fundamental que cumplan con la norma IS. Demasiado sol puede causar cataratas en los años posteriores como adulto.
Permanecer en la sombra
Si tu bebé tiene menos de 12 meses, debes mantenerlo a la sombra.
Los niños mayores también deben estar a la sombra si es posible, pero especialmente entre las 11 a. M. Y las 3 p. M. Aquí es cuando los rayos ultravioleta son más fuertes. Utiliza siempre una sombrilla en su carrito o cochecito.
Datos que debes conocer
- Todos necesitamos algo de luz solar para mantenernos saludables.
- La exposición ayuda a nuestra piel a producir vitamina D, que nos ayuda a absorber calcio para tener huesos sanos.
- La cantidad de tiempo de exposición a la luz solar necesaria para producir suficiente vitamina D es de solo 10 a 15 minutos al día, algunas veces a la semana, según el tono de la piel.
- Los niños de todos los tonos de piel necesitan protección contra los peligrosos rayos ultravioleta (UV).
- Demasiada exposición puede causar quemaduras solares y posiblemente provocar cáncer de piel.
Importante
Debes darle al niño un mensaje positivo ya que lo necesitamos porque es vida, pero tenemos que tomar las precauciones necesarias.
Tú debes ser su modelo a seguir usando gafas, sombrero y aplicarte protector solar cuando salgas. Tu hijo seguirá tu ejemplo. El sol es el que da vida nuestro planeta y a todos los seres que lo habitamos, pero tenemos que tomarlo de manera responsable.
Fotos: Pixabay.
