En verano debemos tener cuidado con los factores que pueden llevar a los niños a padecer de la otitis externa infantil. Los lugares más comunes son las piscinas y las playas, pues son húmedos y la infección se puede propiciar más fácilmente. Quizás los niños son más propensos a padecer de esta infección que los adultos, pues ellos son más sensibles que nosotros y tienen menos defensas… por lo que quedan más expuestos.
¿Qué es la otitis externa infantil?
Existen diferentes tipos de otitis pero la más común en verano es la externa (conocida también con el nombre de otitis de las piscinas u otitis del nadador). Esta otitis se produce cuando el agua entra en el oído y no sale a tiempo.
Si no logramos sacar el agua que ha penetrado en el oído y pasa muchas horas dentro la humedad y el calor del verano hacen que se produzcan gérmenes que originan una infección; la cuál puede ser leve o grabe. La infección origina inflamación de la piel del conducto auditivo externo.
En el canal auditivo externo, generalmente, encontramos secreciones de las propias glándulas sebáceas y restos de células de la piel; esto se traduce en el cerúmen o cera del oído. Este producto es realmente un protector que impide la entrada de agua u otros cuerpos extraños.
¿Qué sucede en el agua? En los casos de excesiva humedad el conducto auditivo externo y la disminución del cerúmen favorece la sobreinfección bacteriana, y más aún cuado antes el niño se ha rascado la oreja o incluso después de un pequeño traumatismo.
Los síntomas más comunes de este tipo de otitis es el dolor agudo, los sonidos amortiguados e incluso la segregación de un líquido amarillento. Es normal que un niño con otitis escuche menos de manera temporal, hasta llevarlo al médico.
En el verano tenemos que tener cuidado con muchas cosas, además de la protección solar para el bebé o de que no se bañen recién comidos, también la otitis debe evitarse en la medida de lo posible. En este sentido nos preocuparemos siempre que haya agua de por medio, en las vacaciones, como las piscinas y las playas.
¿Qué precauciones debo de tomar para evitar la otitis externa infantil?
Ya sabemos que la otitis externa se produce con mayor frecuencia durante los meses de verano y en niños, no obstante los adultos también pueden padecerla. Pero claro que se puede prevenir con ciertas medidas impuestas.
Lo mejor que podemos hacer es sacudir la cabeza de lado a lado, una vez que salgamos del agua. Procura que tu hijo sacuda la cabeza o la ponga de lado a lado unos momentos. De esta manera estaremos dejando salir el agua que entró fácilmente.
Ladear la cabeza es la mejor de las maneras y si ve que no le sale del todo, procura que a la hora de acostarse en la cama se eche del mismo lado en el que le entró el agua. Al rato de permanecer acostado notará que el agua le sale sola.
Otra cosa que puedes añadir es secar muy bien las orejas en cuanto salgan del agua o después de haberle salido el agua que llevara dentro. Es importante tener en cuenta no introducir bastoncillos de los oídos para limpiarlos o secarlos de agua.
No todos los niños son iguales por los que unos serán más propensos a padecer otitis y otros menos. No obstante siempre es bueno secar bien los oídos, después del agua. Además, si tu hijo es propenso a las infecciones de oídos puedes probar a ponerle tapones de venta en farmacias o tiendas de deporte.
¿Cuándo acudir al médico?
En caso de otitis externa lo más común es sentir picor y dolor que aumentan con el paso del tiempo. Normalmente las orejas o la oreja se siente como con una especie de tapón, debido al agua.
Cuando veamos que el dolor persiste, la lesión se agraba, hay pérdida de audición o el pequeño tiene fiebre procura llevarlo al médico. Con un tratamiento sencillo y a tiempo te puedes ahorrar disgustos.
¿Cuál es la solución o tratamiento para la otitis externa infantil?
Para este tipo de infecciones del canal auditivo externo lo más normal es combatirlos con antibióticos en gotas. Con esta medicación se mantiene a raya fácilmente. Si eres padre primerizo aquí dejo algunos consejos para padres novatos que te vendrán bien leer.
Si tras la visita al doctor la respuesta al tratamiento no es buena o aparece fiebre o empeoramiento del estado general, puede ser necesario la indicación de antibióticos orales. ¿Cuál es el tratamiento que le han mandado a tu hijo?
Otro remedios para aliviar la otitis externa infantil
Además de la medicación que le haya mandado el pediatra al niño, también puedes hacer caso de algunas indicaciones para aliviar los dolores. Por ejemplo, un buen remedio es colocar un paño caliente (sin que queme) sobre la oreja afectada. También valdría una botella de agua caliente envuelta en un trapo.
En verano no suele hacer frío pero si es cierto que alguna noche refresca, por lo que es una buena idea proteger las orejas del fresco de la noche con un gorro que no de demasiado calor o con un pañuelo.
¿Tu bebé tiene tres meses? Es importantísimo consultar con el pediatra antes de administrar a nuestros hijos paracetamol o cualquier otro analgésico o antiinflamatorio. Sobretodo el ibuprofeno es muy fuerte para el estómago. Si eres una mamá que prefiere complementar también con remedios homeopáticos, pide consejo a un homeópata titulado.
Con todo esto ya sabemos que debemos tener ciertas precauciones con los niños y bebés en la playa pero a pesar de esto podemos pasar un estupendo día de vacaciones. Solamente tener en cuenta que a los niños les encanta zambullirse y permanecer en el agua jugando muchas horas. Es normal que algo de agua se les meta en los oídos, ¿quién no ha pasado por una otitis antes?
¿Qué te han parecido estos consejos sobre la otitis externa infantil? ¿Podrías añadir más consejos a tener en cuenta?