Si tienes los pezones agrietados por la lactancia, hoy te dejo algunos consejos que ayudarán a evitar esto o paliar los efectos de este periodo. ¡Enhorabuena tienes un bebé! seguro que quieres cuidarlo con todo tu amor, pero el periodo de la lactancia es duro para la madre… sobre todo cuando los pequeños comienzan la fase de dentición.
Los pezones son las vías por las que los pequeños se alimentan y debemos cuidarlas también, ya que van directamente a su boca. A la larga, durante el periodo de lactancia, puedes notar que tienes los pezones agrietados o más sensibles, puedes notar molestias… para no agravar esta situación puedes hacer varias cosas.
La primera es no hacer uso excesivo o simplemente no utilizar pezoneras. El pecho no tiene el mismo estímulo, que si das de mamar de forma natural. Las pezoneras de silicona pueden actuar como barrera entre la succión del pequeño y el alimento. Yo no las recomiendo.
Otra idea para evitar los pezones agrietados o paliar las molestias es lavar ambos pechos con agua solamente; además deberás darte un masaje con la mano de forma circular, en el sentido de las agujas del reloj. Deberías evitar jabones que contengan alcohol o perfume que reseque la piel.
Si ya tienes grietas, una idea es aplicar un poco de tu propia leche sobre el pezón y la areola… esto debes hacerlo después de cada toma. Luego deja que los pezones se sequen de forma natural. También es una idea colocar al bebé de forma tal que no te moleste al mamar.
Por último y no menos importante es cambiar el pecho, cada vez que tu bebé mame. Debes dejar descansar el último pecho que has utilizado para amamantar a tu retoño. Es esencial que el pequeño no se acostumbre solo a uno de los pechos; cuando hayas vaciado un pecho, cambia al otro y deja descansar al primero.
foto: babycompany