Recordemos que la piel del bebé en verano y en invierno es tan delicada que debemos proporcionarle cuidados extras. En las épocas de más calor es imprescindible darles un cuidado especial para evitar cualquier tipo de lesión o alergias, en la misma.
¿Cómo mantener la hidratación adecuada de la piel del bebé?
Comencemos aplicando una crema hidratante, correcta para bebés, a diario. Hay lociones estupendas que se aplican muy fácilmente por todo el cuerpo. Eso sí, recordemos que los recién nacidos son especialmente delicados y por ello deberemos utilizar una crema o loción hipoalergénica y además consultar con el pediatra.
En el mercado también encontraremos estupendos aceites para mantener la piel del bebé hidratada. Estos aceites se pueden aplicar después del baño o en el agua del mismo. La verdad es que existen muy buenas marcas de estos productos, tales como: Johnson & Johnson, Isdin, Sebamed, Avene, Suavinex, Mustela…
Utilizar tejidos correctos para la piel ¡La ropa también influye!
En verano podemos evitar ciertas cosas como el uso excesivo del pañal; así que intentemos evitarlo a toda costa o bien utilizar pañales transpirables. Es bueno que los niños/as corran sin pañal cuando hace mucho calor, así evitaremos sarpullidos, irritación de la piel, etc,.
Por otro lado, evitemos que los poros de la piel del bebé se obstruyan no solo evitando el uso de polvos y cremas no aptas y demasiado espesas, sino también escogiendo los tejidos más adecuados.
En verano vemos bebés demasiado abrigados o con muy poca ropa. No son buenos los extremos pues una piel expuesta a las agresiones del sol es más vulnerable al hecho de sufrir quemaduras y otras lesiones en la piel. Por otro lado, si los abrigamos demasiado pueden ser alérgicos a su propio sudor, por poner un ejemplo.
Un gorro, unas gafas de sol, atuendo fabricado en fibras suaves y naturales, que permitan que la piel transpire, es lo mejor. A la hora de vestir al bebé con ropa ligera y fresquita no olvides llevar algún arrullo o mantita, por si refresca en la tarde.
Hidratar por dentro es esencial en verano
La piel y el cuerpo también se debe hidratar desde dentro. Por ello ofreceremos al niño/a todo el líquido necesario a diario. Debemos ofrecerles líquido con cierta frecuencia para evitar la deshidratación en los niños pequeños, pues es un peligro muy serio.
Piel del bebé en verano: una buena protección solar
Tanto si vamos a la playa como a la piscina o a dar una vuelta es esencial utilizar una crema de protección solar, apta para bebés y niños. La piel del bebé es muy sensible y podría quemarse en tan solo 15 minutos, por este motivo hemos de informarnos bien y consultar con el pediatra, para proteger la piel de nuestro hijo.
Protección también en la sombra y días nublados
Ni en la sombra ni en los días nublados la piel está a salvo de los rayos ultravioletas. Así que no solo al sol debemos ponerles protección solar, sino también en la sombra; aunque vayan a permanecer en ella todo el tiempo.
Es importante recordar que los bebés de menos de 6 meses deben permanecer siempre a la sombra, cuando se encuentren al aire libre. Y recuerda que aunque no haya sol los rayos ultravioletas penetran igualmente.
¿Cuándo y cómo echar la protección solar a nuestro bebé?
Importantísimo aplicar la crema 30 minutos antes de la exposición al sol, ya desde la casa. Es una buena manera de que su piel la absorba y que el efecto permanezca desde el primer contacto con el sol. Una vez en el exterior aplicaremos el protector solar cada 2 horas.
A la hora de echar el protector escogido debemos hacerlo en forma de capa gruesa (seamos generosos) y expandirlo por todo el cuerpo sin dejar un lugar sin cubrir. Piensa en zonas como el cuello, las manos, detrás de las orejas, los empeines de los pies, rodillas o detrás de ellas… son lugares que se suelen olvidar.
¿Cuál es la protección más adecuada para cada bebé?
Siempre preguntaremos al pediatra cual es el mejor protector solar para nuestro bebé y cuándo debemos aplicarlo. Desde este artículo, recomiendo una protección no menor a 40 o 50.
Los bebés de piel más oscura al tener más melamina quizás puedan utilizar un factor algo más bajo (siempre consutar con el pediatra) pero los bebés de piel más clara o los pelirrojos deberá utilizar un factor de 50.
¿Elegir crema o protector solar en spray?
En el mercado descubrimos muchos protectores solares para niños con presentaciones súper variadas, como: spray, loción, crema, geles, leches, barras, etc. Quizás sea cuestión de gustos o práctica.
La verdad es que las cremas son estupendas para bebés porque cubren muchísimo, pero son algo más complicadas de extender. Las lociones, leche o el spray es más fácil de extender y se absorben muy bien. No importa tanto la presentación del protector solar, como el aplicarlo bien por todo el cuerpo.
Piel del bebé en verano: protección para pieles especiales
¿Qué ocurre con las pieles especiales? Si el bebé tiene alergia al sol, piel atópica o acné deberemos utilizar protectores solares específicamente indicados para estos problemas.
¿Debemos tener precauciones en pieles pecosas? Los niños con muchos lunares (nebus) o pecas deberán tener una vigilancia periódica, de los mismos. Estos niños pueden tener un riesgo mayor a la radiación solar.
Los niños con muchas pecas deben utilizar protección solar desde muy pequeños. También es una buena idea acostumbrar a estos niños a que hagan los ejercicios al aire libre con una camiseta. La ropa es una barrera física que es muy eficaz.
Hay niños/as que pueden ver aumentados los síntomas de la dermatitis atópica como eccemas y picores. En estos casos habrá que consultar con el pediatra para optar por un tratamiento y así aliviar los síntomas del brote.
Piel del bebé en verano: evitar sacarlo durante las horas de más calor
Evitaremos sacar al bebé durante las horas de más calor, en cambio podremos hacerlo a partir de las 8h de la mañana hasta las 10 de la misma mañana. De esta manera podemos disfrutar de los beneficios del sol, pero sin sufrir lesiones en la piel.
Debemos evitar las horas a partir de las 10 de la mañana y hasta las 16h de la tarde pues el sol y las radiaciones ultravioletas son demasiado fuertes. A partir de estas horas podemos sacarlos también con protección solar.
¿Por qué cuidar aún más la piel del bebé en verano?
Aunque algunos no lo crean todavía, la piel tiene memoria… ¡y tanto! Los rayos solares y las radiaciones ultravioletas dejan huellas, a lo largo de la vida. Esto de cara al futuro puede desencadenar en enfermedades graves, como el cáncer de piel.
Evitemos a toda costa las quemaduras del sol y otras molestias durante los primeros años de vida de la piel de los bebés. Prevenir antes que curar, ya lo dice el dicho.
¿Qué te parecen estos consejos sobre el cuidado de la piel del bebé en verano? ¿Podrías añadir algunos más a esta lista?