En ocasiones nos encontramos con la situación de que nuestro bebé rechaza nuestro pecho cuando le damos de mamar. Esto se llama huelga de lactancia. Las huelgas de lactancia son periodos en los que el bebé se niega a tomar pecho. Son periodos muy angustiosos tanto para la madre como para el bebé y a veces suelen terminar en el destete prematuro, ya que la prioridad de la madre es alimentar a su bebé, y como nadie le ha explicado que esto puede suceder y que volverá a mamar, suelen dejar de intentarlo y darles el biberón para que no pasen hambre.
La huelga de lactancia es como un enfado, porque no le gusta que te vayas a trabajar, porque se sintió mal cuando te mordío y la apartaste o por varios factores. Lo más probable es que vuelva a coger el pecho. Para eso, tienes que seguir sacándole leche varias veces al día, al menos seis. Es más eficaz sacarse leche durante 10 o 15 minutos varias veces al día que hacerlo una sola vez y estar una hora. Si no te sacas leche, la producción disminuye y cambia el sabor, se vuelve salada. Es necesario que cuando a tu hijo se le pase el enfado y vuelva a mamar haya leche buena esperando. Si se encuentra con gotas de leche salada volverá a rechazarla.
La leche que te sacas se la das, además de la comida habitual. Cuando haya comido tu bebé y esté de buen humor intenta meterte con él o ella en la cama y tener contacto piel con piel. Tú desnuda de cintura para arriba y el bebé encima de tu pecho. Sólo abrazaos. En una de esas siestas seguro que vuelve a coger el pecho.