No es fácil en absoluto quedarse embarazada en el primer intento, aunque ya se tenga algún hijo. Las mujeres que no tienen ningún problema de fertilidad y que mantienen relaciones sexuales sin protección solo tienen el 30 por ciento de posibilidades de concebir en un ciclo. La mayoría de parejas tardan varios meses en lograrlo, algunas hasta un año. Por tanto, los ginecólogos recomiendan no preocuparse hasta que pase un año desde que empezaron a buscar el embarazo.
Si transcurrido este tiempo no se consigue el embarazo, los expertos recomiendan ponerse en contacto con un ginecólogo para que analice el caso y lleve a cabo un estudio de fertilidad.
Como la pareja ya ha conseguido tener un hijo, hablaríamos de esterilidad secundaria o infertilidad secundaria:
- Esterilidad secundaria: si después de haber tenido hijos no se consigue un nuevo embarazo.
- Infertilidad secundaria: la pareja tiene un bebé sano, tras un embarazo y parto normales. Cuando vuelven a buscar un bebé, aunque consiguen la gestación esta no llega a término.
Los problemas para quedarse embarazada están relacionados con muchos factores. Uno de los más importantes es la edad de la mujer, ya que a los 35 años la posibilidad mensual de conseguir el embarazo es del 10 por ciento, mientras que a los 40 años es solo de un 5 por ciento. Esto no significa que una mujer de más de 35 años no pueda tener más hijos, sino que necesitará más tiempo para conseguirlo.
A veces, muchos problemas de esterilidad se producen por causas externas a la pareja como el estrés, la falta de tiempo, los hábitos o la alimentación de la pareja. Por lo tanto se recomienda acudir a un especialista siempre que hayan pasado más de 12 meses y no haya sucedido el embarazo.