El embarazo es un periodo donde las mujeres deben tener más cuidado a la hora de comer. Muchos alimentos que comemos a diario pueden provocarnos infecciones como la listerosis, sin embargo, ésto, en una embarazada puede ser muy peligroso. La listerosis es una infección que se origina por la bacteria Listeria monocytogenes y ésta se encuentra en alimentos contaminados, llegando a ocasionar graves alteraciones durante la gestación como un aborto, nacimiento prematuro, hasta la muerte del feto. Por ello, una embarazada no debe comer alimentos crudos como pescado o carne cruda o muy poco cocinada, leche pasteurizada, embutidos, etc.
Además es preciso que la cocina esté siempre muy limpia al igual que los utensilios. El lavarse las manos es principal antes y después de cocinar, al igual que el lavado y desinfectado de las frutas, verduras y hortalizas. Las embarazadas deben evitar tomar alimentos con un alto contenido de mercurio que podría ocasionar complicaciones. Beber alcohol, aunque sea solamente un vaso de vino con la comida, tampoco es recomendable. Por otro lado, se recomienda aumentar comidas con ciertas vitaminas como el ácido fólico y minerales como el hierro, y comer algunas calorías extra para tener más energía.
Si tienes un peso adecuado al inicio de tu embarazo, no necesitarás calorías extras durante el primer trimestre. Durante el segundo trimestre, tu bebé sólo necesita que añadas 300 calorías más por día y alrededor de 450 calorías adicionales por día durante el tercer trimestre. En definitiva, si sigues estos pasos lo tendrás todo ganado y disfrutarás de un embarazo saludable.