La hiperquinesia ha recibido varios nombres: disfunción cerebral mínima, hiperactividad, o trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad, que es el más correcto ya que así está clasificada como enfermedad. La hiperactividad de los niños es considerada como normal, cuando se produce dentro de una etapa de la vida infantil alrededor de los dos o tres años. El Síndrome hiperquinético se caracteriza por la distractibilidad, la deshinibición, la impulsividad, la hiperactividad, los cambios marcados de humor y la agresividad. Este Síndrome no es muy común pero cada vez existen más casos de niños que presentan dichos síntomas.
En la población infantil aproximadamente cinco de cada cien niños presentan este trastorno, aunque desgraciadamente la mayoría no son diagnosticados, y por ello se les trata como niños torpes, maleducados, consentidos, o simplemente caracteriales. Los niños hiperquinéticos están en permanente actividad física, no se concentran y tienen problemas en el colegio. Son chicos hiperquinéticos, de una impulsividad extrema, que con frecuencia sufren también el Síndrome del Déficit de Atención.
¿Cual es el tratamiento para niños con este trastorno?
El tratamiento siempre requiere la combinación de medicamentos y psicoterapia. Es inútil iniciar una terapia psicológica si el niño no puede estarse quieto. En el otro extremo, el uso de fármacos sin terapia sólo controla la hiperquinesia pero no enseña al niño a vigilar su conducta. Lo cierto es que la hiperquinesia acarrea en potencia la posibilidad de serias consecuencias respecto al desarrollo de la personalidad. Es por ello que es muy importante que si vemos ciertas conductas en nuestros hijos, las tratemos con un profesional.