Si ya estás embarazada o darás a luz dentro de poco, puede que tengas algunas dudas con el futuro bebé. Una vez que has pasado por todo el embarazo y ya tienes a tu recién nacido en casa, seguramente te surgirán dudas sobre su higiene, el cordón umbilical, etc. A continuación tratamos de resolver algunas de estas dudas y ofreceros estupendos consejos.
Cuidados del recién nacido: costra láctea

La costra láctea es la costra que les sale a practicamente todos los lactantes y no tiene nada que ver con que tome leche materna o no. Se trata mayormente de un problema estético, una dermatitis seborreica que no produce ningún síntoma.
Si tu bebé tiene costra lactea por lo general no es necesario retirarla, solo si queremos hacerlo. Aunque si detectamos algunos signos de infección, es mejor no tocarla.
En el caso de que queramos quitarla y no haya signos de infección, podemos hacerlo con aceite de almendras o de bebé. Basta con aplicar un poco de aceite sobre la cabeza del bebé. Dejamos que actúe durante unos minutos y aplicamos, además, un masaje suave. Notaremos como el aceite reblandece la costra. Después de media hora de actuación del aceite, basta con pasarle una esponja suave por la cabeza (con mucho cuidado). Verás como, poco a poco, va desapareciendo la costra. Podemos hacer esto en varias veces, pues no desaparecerá en un día.
Cuidados del recién nacido: el lavado de su ropa

Ya sabemos que la piel del recién nacido es muy delicada, por ello es recomendable lavar toda su ropita por separado de otra que tengamos en casa. Además, es muy importante no utilizar suavizante, pues puede probocar muchas reacciones alérgicas. Tanto la ropa del bebé, como la ropa de su cuna, las mantas, etc,. la lavaremos por separado de otro tipo de ropa de la casa y sin suavizante.
Cuidados del recién nacido: el cambio del pañal

En un solo día podemos hacer un montón de cambios de pañal, siempre que nuestro recién nacido lo necesite. Es normal que contanto cambio no siempre le demos con agua y jabón, pero es importante hacer esto al menos una vez al día. Una o dos veces al día es importante aplicar agua y jabón para limpiar el culito de nuestro bebé. Los demás cambios se pueden hacer con toallitas para bebés.
Cuando vayamos a limpiar la zona baja del bebé, es esencial hacerlo desde los genitales hasta el culito. Es importante hacerlo de esta manera para que el resto de heces no vayan directos a los genitales.
¿Qué hacer con ojos, nariz y orejas?

Con los ojos, las orejas y la nariz no hay que hacer realmente nada, pero en el caso de ser necesario es mejor saber cómo actuar. Cuando notemos que el recién nacido tiene legañas, basta con aplicar un poco de suero y limpiar con una gasa esterilizada. Limpiaremos de dentro hacia afuera y solo haremos una vez este movimiento; seguidamente tiramos la gasa y cogemos una nueva.
El cerumen que producen los oídos tiene la función de proteger al órgano de elementos extraños como el polvo. Por ello no hemos de obsesionarnos en limpiarla, y menos introduciendo objetos alargados en el oído. Si durante la limpieza del oído notamos que el bebé tiene algo de cera casi a la entrada del oído, podemos intentar retirarla con un pañito humedecido sin introducirlo.
Por último, si no tamos que el recién nacido tiene mocos y no respira bien, podemos utilizar suero fisiológico. Lo echaremos gota a gota por los orificios nasales, de forma que le moco se diluya y salga más fácilmente.
El baño del recién nacido

Antes de que se caiga el cordón umbilical (entre 10 días y 3 semanas después del nacimiento), la mejor opción es bañar a tu recién nacido con una esponja, para evitar que se moje esta zona.
No es recomendable bañar al recién nacido a diario, lo haremos cada dos o tres días. Debes tener en cuenta que el baño reseca la piel y elimina las bacterias naturales de la misma. Otra cosa a parte es un cambio de pañal con agua y jabón, que no tiene por qué ser un baño.
Cuando te toque lavar al recién nacido, lo haremos con una temperatura adecuada (unos 36º C) y en un lugar donde no haga frío o corriente. Debemos tener todo preparado antes y después del baño, para que el bebé no coja frío. Después, secaremos muy bien al bebé por todos los pliegues y lo vestiremos rápidamente. Entre tanto podemos apicarle alguna crema especial para bebés, así se resecará menos.
El cuidado de las uñas

Las uñas de los recién nacido las cortaremos cuando haga falta y nada más. No existe una edad mínima para cortar las uñas, tan solo cuando crezcan y cuidadosamente.
Podemos utilizar unas tijeras de punta redonda o bien una lima, para el proceso. Además, debemos hacerlo cuando el bebé esté tranquilo. Entonces sujetaremos bien la mano y, con cuidado, procedemos al corte de uñas.
Cuidados del recién nacido: cómo vestirlo durante los primeros días

Ante la pregunta de abrigar o no abrigar al recién nacido, solo decir que los recién nacidos no generan calor con el movimiento, como hacemos los adultos. Sin embargo, pese a que hay que abrigarlo, no debemos pasarnos, porque corremos el riesgo de abrigarlo demasiado y que su cuerpo llegue incluso a hacer febrícula.
Cuando hablamos de recién nacidos, la regla de una capa más que nosotros es perfectamente válida. Hay que abrigarlos en iniverno, pero teniendo cuidado de no excedernos. Recuerda que ellos suelen ir en carros o cerca del cuerpo de la madre o el padre, o estar simplemente en casa. Por lo tanto, no se ven expuestos a la lluvia, al viento, a la nieve, etc.
En verano, haremos exactamente lo mismo, abrigaremos al recién nacido con una capa más que nosotros. Si hace calor, lo correcto es tocar la frente o el cuello de los bebés para ver si están demasiado calientes o incluso sudan.
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