La prevención es esencial para tener una buena salud bucal y evitar patologías desde edades tempranas. Por ello, es fundamental que este tema esté arraigado en los padres para que enseñen a los hijos y les inculquen buenos hábitos.
Además de los hábitos de higiene, el mantener una buena salud bucal tiene que ver también con la alimentación. Todos sabemos que no es recomendable, ingerir gran cantidad de azúcar, pero los niños hoy en día suelen incorporar en la dieta diaria mucho más de la cantidad recomendada.
No solamente las golosinas que tienen tremendas cantidades de azúcar, sino también batidos, zumos, galletas y productos ultraprocesados que están repletos de ella.
El consumir tanta azúcar puede traer problemas de sobrepeso y desarrollar otras enfermedades graves, como la diabetes entre otras.
Además, el gran consumo de azúcar está asociado a la caries dental. Es una enfermedad crónica que cada vez se ve en más cantidad en los niños pequeños. Se debe a que los ácidos que producen las bacterias se depositan en la superficie del diente y destruyen la zona.
Recordemos que un niño pequeño con una mala salud bucal y con caries en los dientes de leche es muy probable que las tenga cuando sea adulto.
Recomendaciones para que mantengan una buena salud bucal
Buenos hábitos para comer y beber
Para desarrollar dientes fuertes, los niños necesitan llevar una dieta sana y equilibrada compuesta de alimentos frescos como verduras, frutas, queso y carnes magras, alimentos con un mínimo de azúcar, como galletas y barras de muesli, y agua del grifo fluorada.
Demasiados carbohidratos, azúcares (por ejemplo, de pasteles, galletas, dulces, leche, jugo de frutas y otros alimentos y bebidas azucarados) y alimentos salados y almidones (papas fritas) pueden causar caries.
El tiempo que permanecen los carbohidratos en los dientes es el principal culpable que conduce a la caries dental.
Incluye buenas fuentes de calcio en la dieta para fortalecer los dientes. Algunas son la leche, el brócoli y el yogur.
Hábitos dentales
La mejor forma de proteger los dientes es manteniendo una buena salud bucal, por lo tanto, debes enseñarle buenos hábitos dentales.
Con el entrenamiento adecuado, rápidamente adoptará una buena higiene bucal como parte de su rutina diaria.
Al principio tienes que supervisarlo y ayudarlo a cepillar de manera correcta para eliminar toda la placa y las bacterias que se acumulan en los dientes.
También debes enseñarle a cepillarse la lengua. Esto ayuda a reducir la cantidad de bacterias en la boca.
Cepillarse bien
Tan pronto le salga el primer diente debes enseñarle a cepillarse 2 veces al día con una gota de pasta dental con flúor, en un cepillo de dientes de tamaño infantil que tenga cerdas suaves.
Cantidad de pasta y movimiento del cepillado
La cantidad de pasta que es el tamaño de un guisante, existen pastas dentales para niños con sabor qué son más suaves, y debes enseñarle que no debe tragarlo.
En cuanto al movimiento del cepillado es hacia arriba y hacia abajo, hacia delante y hacia atrás, o en círculos. Debe limpiar cada diente a fondo por dentro y por fuera y no concentrarse sólo los dientes frontales. Enseñarle a usar el hilo dental.
El niño pequeño no pude cepillarse sin ayuda hasta que sea mayor 6 o 7 años, por lo tanto, asegúrate de supervisarlo, o cepillarlo tú si es necesario, para mantener su correcta salud bucal.
Visitas al dentista regulares
Los chequeos dentales regulares son importantes a partir del año de edad o dentro de los 6 meses posteriores a la aparición del primer diente.
Trata de que la visita al dentista sea siempre una experiencia positiva. Nunca la uses como una amenaza por no cepillarse los dientes u otro comportamiento. De esa manera no querrá ir al control.
Algunos consejos para que la salud bucal sea divertida
- Deja que el niño pueda elegir su propio cepillo de dientes ya sea que tenga un color especial o personaje favorito.
- También que decida que pasta de dientes le gusta más y elegir su sabor favorito.
- Lean juntos libros o vean videos que hablen sobre la salud bucal.
- Usa un temporizador para asegurarte de que se cepille los dientes durante 2 minutos. O toca su canción favorita para ayudar a mantener un registro del tiempo.
- Premia al niño por un buen cuidado bucal.
- Planifiquen una actividad divertida después de la visita al dentista.
Tienes que ser creativa en la manera de enseñarle estos hábitos ya que la salud bucal es algo que comienza en la infancia y tiene que mantener durante toda su vida.
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