La relación con la madre es muy importante durante toda la infancia, pero sobre todo, en las primeras etapas de la vida del niño. Desde que se produzca el nacimiento de nuestro hijo debemos dedicarnos plenamente a él. Hay que comprender que después de haber pasado nueve mesesen el vientre de la madre la unión permanece y no concibe su vida al margen de la madre, una vez ha nacido. No te preocupes si por algún motivo no pudiste compartir con tu bebé durante sus primeras horas de vida. La idea de que si las madres pasan 16 de las primeras 24 horas en contacto con su recién nacido, la relación que se crea entre ellos es muy fuerte.
Es habitual que una mujer embarazada quiera y tenga una fuerte unión con su bebé desde que sabe que lo tiene en el vientre. Sin embargo, puede ocurrir que una madre al tener el primer contacto con su recién nacido, sienta que es un extraño. Si esto te ocurre, no debes preocuparte, es algo normal, un estado que pasará en unas horas. Cuando la madre llega con su hijo a casa tras el parto, le asaltan inseguridades, temores, surgen cada día dudas nuevas relacionadas con la salud del bebe, las comidas, el llanto, sueño, etc. Esto ocurrirá sobre todo si eres una madre primeriza pero no debes preocuparte ya que todo se aprende en esta vida, sólo se necesita un poco de práctica.
Al principio, a muchas madres les cuesta entender a su bebé y no saben como tienen que tratarle en cada momento. Esto es algo que con el tiempo y paciencia se supera, lo importante es la naturalidad y saber esperar el tiempo prudente hasta alcanzar ese conocimiento mutuo. Verás como conforme va pasando el tiempo, parece que llevéis conociéndoos durante años.