Los resfriados recurrentes en primavera a menudo pueden confundirse con alergias ambientales. Estas ocurren cuando las partículas de polen en el aire hacen que las células de la nariz y las vías respiratorias liberen sustancias químicas como la histamina, esto conduce a síntomas de alergia clásicos como:
- Secreción de la nariz
- Estornudos
- Picazón en los ojos, volverse llorosos o rojos
- Picazón en el paladar, en el inferior de la nariz y en los oídos.
El clima cálido y las flores que comienzan a aparecer en la primavera propician las alegrías y pueden traer consigo una serie de efectos secundarios desagradables. Para los padres, una de las mayores preocupaciones de este cambio de estación es la posibilidad de que los bebés se resfríen en primavera.
Los resfriados pueden aparecer y afectar duramente a los niños y ser difíciles de controlar para los padres, sobre todo si no están seguros de los síntomas a los que deben estar atentos y cómo prevenirlos. He aquí algunos consejos para proteger a tu pequeño de un desagradable resfriado primaveral.
Entendiendo los resfriados de bebé
Los resfriados están causados por una variedad de virus diferentes, y los niños son especialmente susceptibles a ellos porque su sistema inmunitario aún se está desarrollando.
Los síntomas típicos del resfriado son: secreción o congestión nasal, tos, fiebre leve y, a veces, incluso sarpullido.
En algunos casos, los bebés también pueden experimentar fatiga, disminución del apetito e irritabilidad. A diferencia de otras enfermedades, como la gripe, los síntomas del resfriado suelen aparecer gradualmente y no son graves.
Consejos para prevenir los resfriados del bebé
Como padre, puede ser frustrante ver a los niños sufrir resfriados, así que la mejor defensa es un buen ataque. Hay varias precauciones sencillas que los padres pueden tomar para ayudar a mantener sano a su bebé y evitar que se resfríe:
Practica una buena higiene
La clave para evitar la propagación de los virus en los resfriados es una buena higiene. Enseña a los niños la importancia de lavarse las manos con regularidad y de taparse la boca y la nariz al toser o estornudar. Si tu bebé empieza a mostrar síntomas de resfriado, utiliza toallitas desechables para limpiarle las babas o los mocos.
Mantén a tu bebé alejado de los enfermos
Si tienes amigos o familiares enfermos, intenta mantener a tu bebé alejado de ellos. Cuando salgas en público, ten cuidado con las personas que parezcan o actúen como enfermas.
Fomenta la lactancia materna
Alentar a tu bebé a tomar leche materna también puede ayudarle a reforzar su sistema inmunitario. La leche materna contiene anticuerpos que pueden ayudar a combatir las infecciones y hacer que tu bebé tenga menos probabilidades de resfriarse. Si no puedes darle el pecho, habla con tu pediatra sobre la mejor forma de reforzar el sistema inmunitario de tu bebé.
Mantén limpias la ropa y la lencería de tu bebé
Es importante mantener el entorno de tu bebé lo más limpio posible, sobre todo en lo que se refiere a su ropa y lencería. Lava regularmente su ropa y mantas, y asegúrate de cambiarlas cuando se ensucien. Utiliza un jabón suave y sin perfume que no irrite la piel de tu bebé.
Qué hacer si tu bebé se resfría
Por mucho cuidado que tengas, a veces no puedes evitar que tu bebé enferme. Si tu bebé se resfría, hay varias cosas que puedes hacer para ayudarle a sentirse más cómodo:
Mantenlo bien hidratado: Muchos bebés resfriados se deshidratan debido a la disminución del apetito. Ofrece a tu bebé abundantes líquidos, como leche materna, de fórmula o agua. También puedes probar una solución electrolítica comprada en la tienda para ayudar a mantener unos niveles de hidratación adecuados.
Utiliza un humidificador: Un humidificador de vapor frío puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas del resfriado, como la congestión nasal o la tos. Asegúrate de utilizar un humidificador limpio y colócalo en la habitación donde duerme o duerme tu bebé. No utilices agua caliente ni aceites esenciales en el humidificador, ya que pueden ser perjudiciales para tu bebé.
Descansar mucho: El descanso es esencial para ayudar a tu bebé a recuperarse de un resfriado. Mantén su rutina diaria lo más normal posible para ayudarle a estar descansado. Dedica mucho tiempo a mimar y calmar a tu bebé para que se sienta más cómodo.
Palabras finales…
Cuando el tiempo empieza a cambiar y las flores a florecer, es importante tomar precauciones adicionales para mantener a tu bebé sano y libre de enfermedades.
Es fundamental practicar una buena higiene y mantener a tu bebé alejado de las personas enfermas. Fomenta la lactancia materna para reforzar el sistema inmunitario y utiliza un jabón suave y sin perfume para mantener limpias sus ropas y sábanas.
Si tu bebé se resfría, hidrátalo mucho, usa un humidificador de vapor frío y dale mucho descanso. Tomar estas precauciones puede ayudar a prevenir un resfriado primaveral y a mantener a tu bebé sano y feliz.
Fotos: Freepik y Unsplash.
Entendiendo los resfriados de bebé