Esta enfermedad puede pasar inadvertida o confundirse con una amigdalitis, durante su primera etapa, debido a su forma atenuada de manifestarse. Por lo general suele afectar a los niños de entre 5 y 15 años. Si sospechas que tu hijo/a tiene los síntomas de la escarlatina, llévalo inmediatamente al médico.
¿Cuáles son los principales síntomas de la escarlatina?
Esta enfermedad presenta un cuadro sintomático que incluye: fiebre alta, dolor de cabeza, temblores, vómitos, ganglios del cuello y mandíbula inflamados y un fuerte dolor de garganta con amígdalas hinchadas y rojas. Normalmente el niño/a no tendrá ganas de comer debido a la garganta y el malestar.
El aspecto de su lengua parecerá estar cubierto por una capa blanquecina en la que destacan las papilas gustativas hinchadas y enrojecidas. Esta superficie blanquecina se desprende con el paso de los días, dejando al descubierto una superficie roja en la que siguen destacando las papilas.
Pasadas unas horas (ente 12 y 48) de la enfermedad, aparece el exantema habitualmente por las ingles, axilas y cuello; pasando a extenderse por todo el cuerpo. La cara, que aparece pálida aunque las mejillas y la frente pueden estar rojas. Estas manchas son palpables, ya que sobresalen ligeramente de la superficie, pudiendo dar una sensación de aspereza.
El exantema es el síntoma más evidente de la escarlatina y se traduce en una erupción sobre la piel de color rojizo y más o menos extensa dependiendo el tiempo que dure la enfermedad, sin tratar.
Esta manifestación ocurre cuando hay infección en este caso de la enfermedad de la cual hablamos. En casa no hace falta aplicar nada sobre la piel, ya que la escarlatina no produce picor. Eso sí, debemos tener en cuenta que con el paso de los días el exantema se va descamando. Por último, la descamación afecta a las palmas de las manos y las plantas de los pies. ¿Alguna vez has tenido esta enfermedad siendo adulto?
También te puede interesar: Síntomas de enfermedad en el bebé.
¿Cuál es el tratamiento de la escarlatina?
El diagnóstico se basa en el aspecto y síntomas del paciente de un lado, y la identificación del microorganismo responsable. Esto se realiza mediante cultivo de muestras obtenidas de la garganta y pruebas analíticas de detección bacteriológica o un test rápido de orientación. De acuerdo con las circunstancias de cada caso, el médico seleccionará una u otra prueba.
Cuando el pediatra examine al niño/a le prescribirá un tratamiento a base de antibióticos específicos y fármacos para bajar la fiebre. Los demás cuidados deben proporcionarse en casa procurando que el niño beba mucho líquido y no vaya al colegio, para no contagiar el resto. Los zumos de pomelo, naranja o limón le irán genial. ¿Qué tratamiento mandaron a tu hijo/a?
Con el tratamiento haya puesto el pediatra y respetando el mismo, la escarlatina no debe tener ningún tipo de complicación. Sin embargo, si no respetamos el tratamiento la enfermedad podría derivar con fiebres reumáticas y afectar a la correcta funcionalidad de los riñones. ¿Tuviste escarlatina de pequeño/a?
Si tu hijo tiene síntomas de la escarlatina lo más recomendable es llevarlo al médico. De esta manera podrán explorarle y mandarle un tratamiento completo. Durante el tiempo que dure el tratamiento procura seguir todo completo y con los antibióticos adecuados. De esta manera evitarás recaídas y posibles complicaciones. ¿Tu hijo/a ha padecido escarlatina?
Remedios naturales para la fiebre escarlatina
Dele a su niño de agua y líquidos fríos, para mantener la humedad de la garganta y prevenir la deshidratación. Otra cosa que puedes hacer, si el niño es capaz de hacer gárgaras, es darle agua salada y luego escupirla. Esto puede aliviar el dolor de garganta. ¿Qué te parece? ¿Podrías dar más consejos?
Otras dos cosas que puedes hacer es evitar la calefacción o el aire acondicionado. También debes mantener la casa libre de humo de cigarrillo y productos de limpieza que pueden irritar la garganta. ¿Qué te parecen estos pequeños remedios? ¿Podrías añadir más consejos?
¿Cuándo hay que llamar al médico?
Generalmente a enfermedad se manifiesta después de un periodo de incubación de 3-4 días. Teniendo en cuenta esto deberíamos llamar al médico cuando observes que hay varios o todos los síntomas de la escarlatina, anteriormente descritos.
Observa si el niño tiene dificultad para tragar, si su orina se ve oscura, le duele el oído, tiene dificultad para respirar o la fiebre vuelve a subir. De ser así debemos llevarlo urgentemente al hospital. ¿Sospechas que tu hijo tenga algunos síntomas de la escarlatina?
¿Qué es y cómo se contagia la escarlatina?
Ya hemos visto los síntomas de la escarlatina y ahora vamos hablar de lo que es y cómo se contagia. La escarlatina es una enfermedad exantemática causada por una bacteria, el estreptococo beta-hemolítico del grupo A; perteneciente a la misma familia que los gérmenes responsables de la amigdalitis.
La enfermedad se propaga fácilmente pues la bacteria se difunde a través del contacto directo con el moco o la saliva del niño infectado, con la saliva, los estornudos o simplemente hablando. La escarlatina penetra en el organismo a través de las mucosas de la nariz y de la boca. Incluso hay veces que puede transmitirse a través de juguetes y objetos que los niños se pasen con las manos.
Actualmente, puede decirse que si se dejara a su propia evolución, muchos casos de escarlatina tienen potencial de curación por si misma en el plazo de 7-9 días. No obstante esto carece de importancia ante la posibilidad de estar infectado por esta bacteria. Si crees que tu hijo/a puede tenerla llévalo de inmediato al médico, para realizar las pruebas oportunas.
Un tratamiento precoz, suficiente y lo bastante prolongado, no solo cura la infección sino que reduce de forma considerablemente el riesgo de complicaciones generales, así como las complicaciones tardías. ¿Tu hijo tuvo complicaciones con esta enfermedad?
¿Tu hijo tiene síntomas de la escarlatina? ¿Te ha sido de utilidad este artículo?