Cada vez estamos más concienciados de la importancia de cuidar el medio ambiente en cualquier sector de la sociedad. Un claro ejemplo lo encontramos en la empresa Smileat de alimentación infantil ecológica, que tras dos años de investigación y más de 200 pruebas con diferentes sistemas, ha conseguido que todos los envases de sus distintas líneas de productos sean sostenibles. De esta forma, en 2021, todos sus productos utilizarán envases compostables, de origen vegetal, de cristal, de cartón o de plástico 100% reciclable.
Estos productos se caracterizan por ser ecológicos, sin químicos y procedentes de la agricultura y ganadería ecológica española. Con este paso, la empresa cierra el círculo virtuoso de la sostenibilidad y aplica la conciencia ecológica en todos los aspectos de su negocio.
Los envases de sus distintas líneas de producto quedarían de la siguiente manera:
- Panecitos: caja de cartón y bolsitas individuales compostables (plastic free)
- Pouches: envases de origen vegetal fabricados a partir de caña de azúcar
- Smilitos: 100% reciclables
- Galletitas: 100% reciclables y de papel (plastic free)
- Papillas: 100% reciclables
- Tarritos: cristal reciclable
- Infusiones: caja de cartón y bolsitas compostables (plastic free)
Dos años de investigación y más de 200 pruebas
Aunque ya desde sus inicios la mayor parte de los envases de Smileat eran de vidrio y por tanto reciclables, también utilizaban otros empaquetados que los fabricantes no sabían cómo cambiar de manera eficiente. Desde mediados de 2019 Smileat inició un proceso de investigación sobre cómo mejorar dichos envases buscando alternativas más sostenibles y ha trabajado para ir cambiándolos progresivamente.
“Hemos aprendido que cada tipo de producto tiene su complejidad, no es lo mismo cambiar un envase de snacks que uno de galletas. En el caso del pouch de fruta, por ejemplo, hemos apostado por un envase revolucionario hecho de caña de azúcar, la mayor innovación que hay actualmente en este tipo de envases, líquidos y con unos pH ácidos que no aguantaría un envase compostable”, asegura Jiménez San Mateo.
A lo largo de este proceso de cambio y mejora Smileat ha contactado con más de 50 proveedores de envases y evaluado diversas opciones teniendo en cuenta la seguridad del producto (conservación), la sostenibilidad del envase (reciclabilidad) y la adaptación a las condiciones del proceso de fabricación.
“Estamos especialmente orgullosos de que, además de haber cambiado todos nuestros envases y ser la primera marca de alimentación infantil ecológica en hacerlo, también estamos siendo un motor de cambio para muchos fabricantes. Hasta ahora ninguna empresa con las que trabajaban les había propuesto un cambio en los envases hacían la sostenibilidad. Ahora, ¡han probado nuevos materiales con nosotros y ha funcionado!”, explica el co-Fundadador de Smileat.