El iPad es una línea de tabletas diseñadas y comercializadas por Apple Inc, desde el año 2010 que fue cuando empezaron a crearse. Se sitúa en una categoría entre un «teléfono inteligente» y un ordenador portátil. Está muy de moda que los papás regalen a sus hijos (desde los 4 años) un Ipad u otras tabletas electrónicas para que jueguen. Al parecer, con estas nuevas tecnologías, el niño refuerza la atención, la memoria y la lectoescritura. En muchos coles, dan una hora de informática para enseñar a manejarlos. Los niños deben aprender, desde que son pequeños, que la herramienta puede servir para entretenerles y ayudarles pero no deben hacer un uso abusivo de esto.
Los Ipads utilizados en los coles sirven estupendamente como refuerzo de los conceptos aprendidos en el aula. Lo cierto es que pese a ser niños muy pequeños, que aprenden rápido. La mayoría de las veces por un proceso natural de imitación, ya que a menudo ven hacerlo a sus progenitores y familiares. Otros, tienen miedo a utilizarlo y debemos ayudarles a que ese miedo desaparezca, viendo como no pasa nada si tienen algún error. Hay que tener muy en cuenta que es muy beneficioso para ellos que aprendan a utilizar estas nuevas tecnologías ya que aumentan su autoestima cuando logran un reto.
La interactividad cambia el concepto de trabajo convirtiéndolo en un momento de emoción donde los resultados son inmediatos y motivadores para el niño, quien, con el toque de su dedo siente que puede crear y alcanzar cosas que no podría en una computadora regular en el mismo periodo de tiempo. El Ipad es positivo cuando es utilizado con prudencia, facilitando tareas de comunicación y lenguaje, sin tener por qué renunciar a oportunidades adicionales que, aunque más complicadas, ofrecen pequeños retos que permiten que nuestros hijos aprendan, luchen y refuercen sus habilidades únicas e individuales.
