Los chicos, al igual que los adultos, también pueden beneficiarse con las plantas medicinales. Tan sólo es necesario elegir las más adecuadas para cada caso. Por regla general, al preparar infusiones para una niño de entre 10 y 14 años, la dosis suele ser la mitad de lo que se recomienda para un adulto.
En niños de entre 5 y 10 años se emplea un tercio y, siguiendo la progresión , sólo una décima parte en el caso de lactantes. Si al niño le cuesta tomarse la infusión entera, podemos usar extracto o tintura madre en gotas mezcladas con agua. Por el gusto amargo de ls hierbas, se las puede endulzar con miel o raíz de regaliz. Las opciones más recomendadas son:
EQUINÁCEA: Para que sirve: antialérgica, antimicrobiana, antiinflamatoria y estimula el sistema inmunitario. Cuándo usarla: resfríos, gripes, dolor de garganta.
MANZANILLA: Para que sirve: calmante, descongestiva, tónica, antibacteriana y antiséptica. Cuándo usarla: trastornos gastrointestinales y urinarios, enfermedades infecciosas, dolores de origen nervioso, migrañas, alergias, urticarias y prurito cutáneo.
ANIS VERDE: Para que sirve: antiespasmódico, actúa sobre el aparato digestivo y el sistema nervioso vegetativo.Cuándo usarla: dolores digestivos, flatulencias, vómitos, indigestión, espasmos,inapetencias, asma y bronquitis.