Trastornos alimentarios en el embarazo: los 3 más frecuentes

Los trastornos alimentarios durante el embarazo son frecuentes, es importante tratarlos a tiempo.

Los trastornos alimentarios durante el embarazo son muy comunes y generalmente no se diagnostican a tiempo. Algunas mujeres comienzan a comer saludable, otras piensan que hay que comer menos cantidad o comer menos alimentos procesados y para otras significa hacer cambios en la dieta.

Sin embargo, comer saludable este algo qué beneficia a todas las personas, mucho más si estás embarazada o en época de lactancia.

Si bien se requiere aumentar de peso para un embarazo saludable, para las personas con trastornos alimentarios, tener que aumentar de peso puede ser muy aterrador.

¿Qué son los trastornos alimentarios?

Es un trastorno psicológico que abarca disturbios en el comportamiento de una persona al momento de alimentarse. Tienes relación poco saludable con la comida, el peso o la imagen corporal, eso puede apoderarse de tu vida y enfermarte.

Trastornos alimentarios más comunes en las embarazadas

  • Anorexia nerviosa: las personas pueden tener bajo peso y no aumentar lo suficiente durante el embarazo. Corren el riesgo de tener un bebé con un peso al nacer anormalmente bajo y problemas de salud relacionados.
  • Bulimia nerviosa: Quienes continúan con las purgas pueden sufrir deshidratación, desequilibrios químicos o incluso irregularidades cardíacas. El embarazo aumenta estos riesgos para la salud.
  • Trastorno por atracones: los atracones a menudo se correlacionan con el aumento de peso, lo que puede conducir a un mayor riesgo de desarrollar presión arterial alta y diabetes gestacional.

Es posible que muchas personas no se den cuenta de que tienen trastornos alimentarios.

Los síntomas pueden incluir:

Uno de los síntomas de los trastornos alimentarios es preocuparse en exceso del peso.
  • pasar mucho tiempo preocupándose por su peso y la forma de su cuerpo
  • evitar socializar cuando se trata de comida
  • no comer mucho
  • enfermarte deliberadamente
  • hacer demasiado ejercicio
  • tener hábitos o rutinas muy estrictos en torno a la comida
  • cambios en su estado de ánimo.

Puede ser muy difícil darse cuenta de que puedes necesitar ayuda. Pero es importante saber que la situación puede mejorar con apoyo. Habla con tu médico de cabecera. Puedes llevar a un compañero, familiar o amigo con usted si brinda más confianza o seguridad.

Algunas mujeres notan que sus síntomas mejoran durante el embarazo, pero regresan o empeoran después de haber tenido el bebé. Es importante que tu médico conozca tu condición, para que te pueda brindar el apoyo que necesitas antes, durante y después del embarazo.

¿Cuáles son los riesgos de tener trastornos alimentarios durante el embarazo?

  • restricción del crecimiento intrauterino
  • aborto espontáneo
  • complicaciones laborales
  • nacimiento prematuro (cuando el bebé nace antes de que esté completamente desarrollado)
  • el bebé que tiene un bajo peso al nacer.
  • Si tienes un trastorno alimentario, también puedes correr un mayor riesgo de sufrir depresión posparto.

Los trastornos alimentarios pueden afectar tanto emocional como físicamente

El embarazo puede ser un momento estresante y de mucha ansiedad para las mujeres, especialmente para aquellas que ya tienen un trastorno alimentario. Obtener el apoyo de tu pareja y de un profesional de la salud ayudará en el proceso.

El aumento de peso que acompaña y los cambios en la forma de tu cuerpo durante el embarazo pueden provocar la recurrencia o el empeoramiento de un trastorno alimentario.

Las mujeres con antecedentes deben ser monitoreadas con frecuencia durante el embarazo y después del parto.

El estrés del parto, los rápidos cambios hormonales, la falta de sueño y la presión de lidiar con un recién nacido pueden poner a las mujeres con antecedentes de un trastorno alimentario en mayor riesgo de recaída posparto.

Los trastornos alimentarios pueden conducir a condiciones de salud graves a largo plazo, como el desarrollo de osteoporosis. También pueden provocar problemas con órganos vitales como los riñones, el cerebro y los nervios, y pueden provocar daño cardíaco o insuficiencia cardíaca.

Recomendaciones para los trastornos alimentarios durante el embarazo

La terapia  de  grupo es muy eficaz en el tratamiento de los trastornos alimenticios. Debes buscar ayuda profesional a tiempo.

La mayoría de las mujeres con trastornos alimentarios pueden tener bebés sanos si tienen un aumento de peso normal durante el embarazo.

Recomendaciones antes del embarazo

  • Lograr y mantener un peso saludable.
  • Evita purgarte.
  • Consulta a tu médico para una cita previa a la concepción.
  • Reúnete con un nutricionista y comienza una dieta saludable durante el embarazo, que puede incluir vitaminas prenatales.
  • Busca asesoramiento para abordar tu trastorno alimentario y cualquier inquietud; tanto la terapia individual como la de grupo pueden ser útiles.

Recomendaciones durante el embarazo

  • Programa una visita prenatal al principio del embarazo e informe a tú médico qué has estado tratando un problema alimentario.
  • Esfuérzate por aumentar de peso saludablemente.
  • Lleva una dieta balanceadas con todos los nutrientes apropiados.
  • Encuentra un nutricionista que pueda ayudarte con una alimentación saludable y adecuada.

Después del embarazo

  • Continúa hablando con tu médico para mejorar tu salud física y mental
  • Busca un nutricionista para que te pueda ayudar a mantener una dieta saludable, controlar tu peso, e informarte cómo te debes alimentar durante la lactancia.

Importante

Ten en cuenta que los trastornos alimentarios pueden traer graves consecuencias en tu salud. Siempre hay ayuda disponible y nunca es demasiado tarde para buscarla.

Si no estás en tratamiento, el embarazo puede ser un momento oportuno para encontrar un terapeuta y un nutricionista con experiencia en trastornos alimentarios que te pueda guiar durante todo el proceso y luego del embarazo.

Tener una buena calidad de vida es indispensable para que puedas cuidar de ti y del bebé.

Fotos: Pixabay, Depositphotos.

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