Cuentos para niños:Fábula:El burro tramposo

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En un corral vivían juntos un burro, una vaca y una cabra. Si bien por la mañana tenían que ir los tres a trabajar, por la tarde podían descansar a su gusto en el corral, pues su amo los trataba muy bien.

¿Pues que hacer durante tantas horas libres? A los tres les gustaban los juegos de azar, de modo que por las tardes se las pasaban jugando a las cartas o a los dados. Quién ganase podía dormir en el mejor lugar del establo. Como se imagínan los tres jugaban con mucho entusiasmo.

cabra

Pero, el burro era un gran tramposo y siempre lograba dormir en el mejor establo. Con toda razón, la cabra y la vaca empezaron a sospechar que algo andaba mal y que los estaban engañando. Para asegurarse, pintaron una pequeña cruz en todas las cartas, y esperaron….

Al día siguiente se reunierón como siempre a jugar  a la escoba de 15 y el burro volvió a ganar, ambos le pidieron:

vaca

–¡Queremos ver tus cartas!, –dijeron la cabra y la vaca ambos a la vez, pero muy enfadados.

–¿Piensan que estoy haciendo trampas?– preguntó el burro, muy molesto

Pero de nada le sirvió hacerse el ofendido. Tuvo que enseñar las cartas que había puesto sobre la mesa. Ninguna de ellas estaba marcada con una cruz; es decir, no pertenecían a las barajas con las que estabas jugando, el pícaro burro se las sacaba de la manga. Sus amigos muy, pero muy ofendidos, pudieron comprobar sus sospechas. El burro los había estado engañado

Desde, aquella tarde, no volvieron a jugar con él, ya no le tenían confianza, y aunque siguieron siendo amigos, nunca más confiaron en él.

Amiguitos: Una linda amistad no hay que perderla por hacer trampa. La confianza entre los amigos es muy importante, y recuerda que se puede perder en un instante.

Extraída: El libro de las fábulas

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