Algunos de los factores influyentes en el trauma perineal son susceptibles de intervención por parte de la matrona, estos son:
– el tono y la elasticidad del periné, los cuales pueden modificarse con técnicas de preparación perineal (ejercicios de Kegel, vasculación pélvica, baños de asiento, aplicación de compresas calientes, MP antenatal y durante el expulsivo)
– la salida de la cabeza fetal de forma controlada, mediante los pujos espontáneos o naturales
– las maniobras de protección perineal y el refrenamiento activo de la cabeza fetal durante el expulsivo
– la postura que reduzca la presión sobre el periné y la distribuya por igual (en cuclillas, sentada, en silla de parto, decúbito lateral)
– el ejercicio y la ganancia de peso durante el embarazo
Sin embargo, otros no son modificables: la edad materna, la paridad, la duración del expulsivo, la analgesia (epidural o pudenda) durante el parto, la sospecha de pérdida de bienestar fetal, el parto instrumental, la presentación y posición fetal, el peso del recién nacido, la presencia de episiotomía previa, la presencia de estrías, la distocia de hombros, la etnia, la patología materna y el peso previo al embarazo.