Hoy en día, la mayoría de los hijos son muy buscados y deseados. Por esta razón, las expectativas y alegrías que rodean su llegada son muchas. Tanto es así, que algunas madres deciden dedicarse por entero al cuidado de su bebe alargando la baja maternal, pidiendo una excedencia e incluso dilatando su actividad laboral por un tiempo.
DE LA EUFORIA AL TEDIO:
Durante las primeras semanas en casa todo son novedades. Seguramente la madre recibe un sinfín de visitas de familiares, de compañeros de trabajo…Pero estos días pasan, las visitas se reducen y, finalmente, la madre se encuentra a solas con el bebé, un bebé al que le dedica las 24 horas del día. No es extraño, pues, que al cabo de unos meses le asalten sentimientos de soledad, de tener la sensación de que los días transcurren cambiando pañales, de no sentirse realizada…
¿POR QUÉ ME SIENTO ASÍ?:
Hasta cierto punto, es normal que te asalten ese tipo de sentimientos. Las causas son básicamente cuatro:
• Rompes con el entorno: no vas a trabajar, no comentas con los compañeros la película de la noche anterior, no sales con las amigas. Tus relaciones sociales se limitan, lo echas de menos y te sientes aislada.
• Pierdes seguridad en ti misma: no sabes si das bien el pecho al bebé o si duerme bien…Te acechan las dudas continuamente, no te sientes tan segura como antes y eso provoca desconcierto.
• Tienes desencuentros con pareja: tenias una pareja sólida con unas rutinas que ahora se ven alteradas con el nuevo hijo y es fácil que se produzcan fricciones. Quizás tú esperas de tu marido más ayuda de la que te ofrece y todos esos desencuentros hacen que tu sentimiento de soledad aumente.
• Menos tiempo para el goce: estás cansada, duermes poco y aquellos placeres de los que antes disfrutabas ahora se ven reducidos drásticamente. Sales menos de casa y al actividad sexual disminuye.
