1. Tomar un baño o ducharse con agua tibia antes de acostarse.
2. Reducir el estrés. Los ejercicios de relajación y respiración ayudan.
3. Hacer ejercicio. A menos que el ginecólogo lo desaconseje, conviene caminar, al menos 30 minutos al día, nunca antes de irse a dormir.
4. Evitar dormir boca arriba. Esto hace que el útero presione la espalda y la vena cava, y puede producir taquicardia, palpitaciones, hipotensión y molestias respiratorias. Dormir del lado izquierdo.
5. Usar almohadas entre las piernas y para apoyar la espalda y el abdomen. Si falta el aliento o se tiene acidez, usarlas para elevar el tronco.
6. Hacer que la habitación sea cómoda, con temperatura agradable. Si pasados 20 minutos no se logra dormir, mejor levantarse y regresar a la cama cuando se tenga sueño.
7. Acostarse temprano y a la misma hora, cuando te sientas cansada.
8. Beber poco durante las últimas horas de la tarde y la cena. Así se evitan las visitas nocturnas al baño.
9. Evitar comidas copiosas a la hora de acostarse. Un vaso de leche tibia puede ayudar a conciliar el sueño.
10. No tomar medicamentos sin que el médico los haya recetado.
Silvia Martínez
Educadora social, fotógrafa y amante de la vida. Tengo bastante experiencia en diseño gráfico, montajes, restauración, carteleria, etc.
Dentro de mis aficiones tengo que decir que me fascina dibujar, la música, el cine, leer y, claro está, escribir (tengo algunos cuentos y relatos cortos)... ¡entre muchas otras cosas!