Continuamos dándote ideas de actividades y juegos que puedes realizar con tu pequeño, para ayudarlo a crecer feliz. No olvides: Que los podemos ayudar a expresarse, sólo tenemos que estar ahí para escucharlos.
TITERES:
Juego:
Con el bebé sentado en nuestro regazo, su espalda acoplada en uno de nuestros brazos, sacamos por sorpresa la otra mano con un títere. Lo acercamos suavemente al bebé y lo tocamos con él, le permitimos que lo explore el tiempo que quiera. Se lo acercamos y alejamos para llamar la atención, y empezamos a hablar a través del títere.
Actividad:
Es posible que primero lo mire a él y luego a nosotros, buscando el origen del sonido. Emitimos sonidos acompañados de movimientos, de voces graves y agudas, de secretos al oído, de risas y cambio de tono…. Entre los seis y ocho meses, percibe perfectamente y responde de forma diferente a los cambios emocionales que escucha.
Entre los nueve y los doce meses podemos integrarlo en el juego, pedirle que haga cosas. Si no las comprende, lo ayudaremos: (ejemplo) ¿Saltamos?, pregunta el títere, Si el pequeño no responde, nosotros lo hacemos por él: ¡Saltamos!
SOMOS SU EXTRAÑO ECO:
Juego:
A partir de los nueve meses, los chiquitos ya no tratan de ensayar sonidos o vocales, sino que empiezan a querer decir palabras. A partir de este momento, es mejor no imitarlos. Cuando digan un amago de palabra que poco tiene que ver con el original, nombraremos los mismo correctamente. “Titi”, dice el pequeño, señalando a la abuela. “claro la abuela ya está aquí”, respondemos.
Actividad:
Podemos dar paseos por casa deteniéndonos ante las cosas que le gustan y nombrando antes o después que él sus objetos favoritos.: “Guau”, dirá. “Si el perro viene con nosotros”, podemos agregar.