Todos hemos escuchado sobre la influenza, una condición de salud que afecta tanto a niños como adultos. Pero en el caso de los bebés y los niños más pequeños debe ser minuciosamente vigilada porque la misma suele afectarles mucho. Se considera que es una enfermedad peligrosa porque como hemos dicho, sino es controlada, puede ser mortal para los pequeños. En muy importante tener en cuenta que una manera de protegerles es vacunarlos. Te contamos más sobre esta enfermedad para que puedas conocerla sobre todo si tienes niños pequeños en casa.
La influenza más que malestar físico
La influenza suele causar congestión nasal, dolor de garganta y de cuerpo. Con niños pequeños conocer estos síntomas no resulta fácil, porque cuando enferman casi debemos adivinar lo que ocurre. Por ello es importante conocer los síntomas de la influenza. Algo que no resulta muy difícil cuando los niños ya pueden expresar su malestar.
Contra lo que pudiera pensarse, la influenza es una enfermedad común debido a que es muy fácil contagiarse de persona a persona. El contacto con la tos, estornudos o habla de una persona contagiada de influenza puede enfermar a adultos y niños. Los bebes están como todos muy expuestos a esta enfermedad, porque todo lo tocan y porque puede respirar aire contaminado con el virus.
Una de las causas por las que esta enfermedad se transmite tanto, es que quien se contagia de la misma, puede infectar a otros a partir del día antes de realmente sentirse enfermo y hasta 7 días después. Entre más enfermo se encuentra el paciente, y más contacto tiene con bebés y adultos, más personas serán contagiadas. Es de gran importancia tener siempre presente que la influenza puede ser peligrosa para todos los bebés, incluso los que están sanos y no sufren de ninguna molestia médica. Como La influenza puede ser peligrosa para todos los bebés, incluso los que están sanos.
La mejor manera de proteger a los bebés, niños y adultos de esta enfermedad, es vacunando contra la influenza. Una vacuna que se aplica a bebés mayores de 6 meses y anualmente. Los padres, docentes, cuidadores y parientes, deben vacunarse contra la enfermedad y evitar así contagiar a los más pequeños en casa.
Cuáles son los síntomas de la enfermedad, son variados, pueden presentarse todos o solo algunos. Es necesario saber que estos son los dolores musculares, escalofríos, tos, fatiga, fiebre, dolor de cabeza, mucosidad nasal o nariz tapada, dolor de garganta, vómitos y diarrea. Cuando tenemos un bebé en casa debemos fijarnos en los síntomas y si sospechamos de la influenza acudir inmediatamente al médico. El tiempo nos ahorrará complicaciones que puede causar la enfermedad.
Vacunar al bebé contra la influenza
Evitar el contagio para el resto de niños en casa o las complicaciones de la enfermedad, es algo que se logra vacunándose. Por lo que es muy importante que el bebé sea vacunado contra esta enfermedad. Todos los niños mayores de 6 meses deben vacunarse contra la influenza todos los años.
Es importante destacar que los niños pequeños, menores de 5 años, corren peligros de salud más graves causados por la influenza. La vacuna suele ser inyectable aunque también existe la opción de atomizador nasal. Este último es un atomizador nasal contra influenza que suele usarse en niños pequeños de más de dos años. Aunque también debes tener presente, que no se recomienda para los niños que sufren de asma, problemas de corazón y pulmones o que cuentan con un sistema inmunitario débil que no los protege bien contra las infecciones. Esta vacuna en atomizador tampoco se recomienda para los niños que toman ciertos medicamentos por períodos muy largos, como aspirina.
Cada bebé recibirá dos dosis de la vacuna cuando sea vacunado por vez primera. Y las dosis se sucederán anualmente. Cuál es la mejor vacuna para tu hijo, el profesional de la salud es el indicado para mostrarte ventajas de la vacuna. Y para vacunar al bebé cada año como sucede con esta.
Según indican los médicos, para administrar la vacuna a los bebés, los padres deben informar al facultativo sobre reacciones del bebé al resto de vacunas. De esta manera, el médico puede administrar la vacuna, conociendo los efectos adversos en el bebé y podrá vigilar que todo vaya bien. Como hay varias opciones de vacunas, y alguna fabricada con huevos, es esencial informar al médico si el bebé o niño es alérgico a los huevos.
No olvides los síntomas
Esta es una enfermedad que avanza rápidamente por lo que ante la sospecha de la misma, hay que acudir al médico de inmediato. Aun si no sospechas de la influenza no dejes de acudir al médico si el bebé presenta alguno de los síntomas:
Más cansancio del habitual
Tos
Fiebre (100 F o más), escalofríos o temblores del cuerpo. No todas las personas con influenza tienen fiebre.
Dolor de cabeza, dolor muscular o dolores de cuerpo
Congestión o goteo nasal
Dolor de garganta
Vómitos (devolver) o diarrea
Este es un post informativo, el profesional de la salud es el indicado en diagnosticar y tratar condiciones como la influenza y otras.
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