¿Cuándo es más frecuente?
Las epidemias comienzan en forma brusca y son más frecuentes al comenzar el otoño y durante el invierno. Duran 5 o 10 semanas y se repiten con mayor severidad cada 2 o 3 años.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El diagnóstico es clínico, por los síntomas que presenta el paciente junto a la noción de epidemia, ya que muchos virus respiratorios pueden causar síntomas similares pero rara vez producen epidemias.
¿Cuál es el tratamiento?
Como en todas las infecciones virales no existe tratamiento curativo. No hay ningún medicamento que cure la gripe, de modo que su tratamiento se reduce al alivio de los síntomas (antitérmicos, analgésicos). Es necesario recordar que al ser un proceso vírico es eficaz el tratamiento con antibióticos, pudiendo dar lugar, en cambio, a resistencias bacterianas. Los antibióticos sólo se deben administrar bajo estricta prescripción médica y para tratar o prevenir las complicaciones, en personas cuyo estado de salud previo así lo aconseje.
Extremar las medidas higiénicas habituales:
• Usar pañuelos desechables
• Recordar que taparse la nariz y la boca al estornudar y/o toser evita la transmisión de la enfermedad a las personas que rodean al enfermo.
• Lavado frecuente de manos con agua y jabón o gel con alcohol.
• No administrar antibióticos sin autorización medica.
• En caso de detectar los signos de peligro como dificultad respiratoria, fatiga, retracciones de las costillas o si no puede beber, acudir a un médico de inmediato.
